A estas alturas del campeonato resulta del todo extraño la fragilidad mostrada por Santos Laguna en sus duelos contra Guadalajara y Chiapas, después de haber tenido una racha positiva de partidos sin perder, que aún lo colocan como tercer lugar general, líder de su grupo y como el mejor equipo visitante del torneo.
¿Pero cuál de las dos situaciones está más cercana a la realidad que vive el Santos Laguna? En los partidos que ganó, incluyendo los disputados fuera de casa, mucho tuvo que ver Oswaldo Sánchez con sus excelsas atajadas: incluso las humillantes goleadas recibidas en manos del chiverío y los jaguares no fueron más abultadas debido a sus aún grandes reflejos. De modo que el problema no está en la portería, a pesar de que el portero es señalado como el último culpable cuando un gol es recibido.
Estoy del todo seguro que el problema de Santos Laguna radica en sus defensas y en la falta de coordinación que tienen los mismos jugadores desde la dirección técnica: se contrató a Felipe Baloy y a Adrián Lacerda para fortalecer esta línea que por fin se reconoció era muy débil. Baloy, lesionado toda la temporada, no ha sumado. Y Lacerda, por lo que ha desempeñado, ha demostrado ser un gran jugador, un mal central y un posible excelente contención.
Iván Estrada no puede con toda la carga. Su capacidad no está en duda, pero se contagia del desorden colectivo y termina siendo derrotado. Arce no es lateral ni de broma, de eso mejor ni hablo. Juan Pablo Santiago es un caso que debe ser tocado con mucho cuidado: ni prensa ni afición podemos reprocharle su falta de entrega, amor y trabajo por la camiseta. Lamentablemente para jugar en primera división hace falta más que eso. Rafa Figueroa compensaba de alguna forma esos tres atributos porque antaño estaba acompañado de buenos centrales, ahora son 3 (Santiago, Figueroa y Uriel) que no encuentran en quién protegerse, pues Lacerda se la pasa arriba (por eso digo lo de contención) y el resultado ha sido una caótica central del Santos que deja pasar todo. Rubén Omar podría poner 4 centrales y la historia sería la misma, porque el problema sigue siendo la capacidad del jugador, la ubicación y que simplemente no entienden el sistema defensivo. Y esto ya resulta desesperante.
Aleson2001@hotmail.com
