No tocaré el tema de los jugadores de la Selección Nacional; ni de la renuncia de Néstor; ni del motín encabezado por Rafa Márquez; ni del lamentable, deplorable y sumamente mediocre paso del equipo mexicano a lo largo de sus funciones en el 2010. Son temas ya tratados hasta el cansancio por todos los expertos analistas de este fino y manchado deporte, que cualquier cosa que pueda escribir será mera redundancia.
Además de estar pendiente, con morbosidad deportiva, de cómo se comportarían los seleccionados en el partido ante Venezuela, los que aplaudimos, admiramos y de alguna forma estimamos al Guti Estrada, encendimos el televisor para presenciar su tan ansiado y tardío debut en la mancillada Selección Mexicana. Si alguien se caracteriza en el futbol nacional por no ser un "Ratoncito Verde" ése es Iván Estrada. Por lo demás, estamos plagados de ellos.
Con preocupación y tristeza, fuimos testigos de cómo el Guti salió en camilla lesionado apenas a 20 minutos de iniciar el encuentro. Avanzada la noche, entré a la página electrónica más especializada en estas ondas futbolísticas, para informarme de cuál era la situación del lateral santista. La nota ya había sido redactada, dado el parte médico en donde como primera lectura, Iván Estrada podría estar dentro de pocos días de nuevo en la cancha.
Como a veces suelo hacer, me dirigí al final de la nota para ver los comentarios electrónicos de los cibernautas que buscaban la misma información que yo, y la lectura que encontré fue del todo interesante: Además del esperado apoyo de los aficionados santistas que expresaron ánimo y fortaleza al Guti en mencionado portal, había seguidores, concretamente del Tigres, Atlas, Toluca y América, que escribieron su pesar por la pronta lesión de Estrada: "la neta yo le voy al Tigres, pero reconozco que el Guti es un jugadorazo"; "Yo le voy al Atlas, pero vi el partido sólo para ver cómo jugaba el Guti, pues admiro su entrega"; "Yo odio al Santos, soy de Toluca y amo a mis Diablos, pero lástima por el Guti, tan buen jugador que es, tenía mucho que lo quería ver en la Selección"; "Ánimo Guti, la porra del América te reconoce y te apoya".
En fin, que fue muy interesante como seguidores de otros equipos, que a excepción de los atlistas, más bien aborrecen a los laguneros por viejas rencillas deportivas, reconocen la labor de Iván Estrada en el futbol mexicano: su entrega, amor por la camiseta y su calidad en el terreno de juego. Vamos, si hasta uno de los mejores entrenadores del mundo (si no es que el mejor) Joseph Guardiola, lo recuerda desde Barcelona con agrado. De modo que pecaré de optimista y pensaré que terminará la necia ceguera en el próximo entrenador nacional, para que considere al famoso Guti en las siguientes convocatorias.
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