Como suele ocurrir, conforme pasan las semanas en la NFL, la temporada se torna más interesante: es preciso hablar de dos equipos que sólo han dado lástimas durante la última década y que ahora, si bien no se perfilan ni siquiera para el superbowl, pueden dar una grata sorpresa y colarse al comodín: me refiero a los malosos de Oakland, quienes haciendo alusión a su casco gris y parchado, no habían dado una temporada ni siquiera pasable. Ahora se perfilan como un equipo anotador, poderoso por aire y que sabe ganar partidos.
La otra franquicia sorpresa es la de Cleveland. ¡Agárrese señor Rosell!, porque sus Acereros peligran ante este caballo rojo que nadie vio venir. Vapulearon la semana anterior nada menos que a los Patriotas de Nueva Inglaterra. Y si Cincinnati parece que no dará seria pelea ni a Baltimore o Pittsburgh, al menos los Cafés levantan la mano, aunque se antoja que la lógica impere y que tanto Cuervos como el Acero de los tres ríos avancen a los playoffs.
Como antivaquero, veo con tristeza cómo se cae en pedazos el equipo de Dallas. Aunque se sabía que Tony Romo no es una garantía de absolutamente nada (bueno, de fallar en el momento clave, sí lo es) ahora la estrella está más solitaria que nunca, apenas supera con su 1-7 a Búfalo (0-8) y comparte el penúltimo peldaño con las Panteras de Carolina (que no ganan desde que fui a conocer el hermoso Estadio City Bank, por eso evito pararme en el TSM), pero si Dallas tenía el sueño de jugar el Super Tazón en su flamante estadio, eso pueden ir desechándolo.
Para colmo, su próximo encuentro es contra los Gigantes de Nueva York, acaso el mejor equipo de toda la NFL, lo que se antoja un duelo muy disparejo en lo que solía ser un partido bastante atractivo.
La división que se puso del todo cerrada es la de los campeones Santos de Nueva Orleáns, ya que hace rato mencioné a Carolina, que forma parte de este grupo, aunque sin dar batalla alguna: pero tanto Santos como los impresionantes Halcones de Atlanta y los Bucaneros de Tampa Bay se perfilan para pelear con todo el pase a las finales.
Así es la NFL, su presencia nos recuerda que el año vive sus últimos días. El inicio de la temporada marca la llegada del frío y nos hace ver partidos espectaculares que se gozan con un cobertor y un calentón cercanos.
En lo particular, apoyo a los Patriotas de Nueva Inglaterra, que este fin de semana se enfrentan a la férrea defensa de Pittsburgh, equipo de nuestro columnista Rafael Rosell, que está abierto a recibir apuesta.
Aleson2001@hotmail.com
