COLEGIO DE CIRUJANOS DENTISTAS DE LA LAGUNA A.C.
FILIAL A LA ASOCIACIÓN DENTAL MEXICANA FEDERACIÓN
Es de llamar la atención saber de casos repentinos de personas que de haber estado en condiciones normales, en cuestión de días su estado de salud se deteriora hasta llegar a la muerte por "Leucemia".
Casi todos los casos surgen sin una causa clara, se suele presentar como una enfermedad donde su estado inicial de enfermedad fue la fatiga de en unos días o semanas.
Esto es muy común por la insuficiencia de la médula ósea, el problema radica en la producción de las células. La inhibición de la función de la médula ósea ocurre en diferentes circunstancias, o sea es un trastorno miloproliferativo donde hay alteraciones en la cantidad y calidad de células mieloides "leucocitos" de eritrocitos, y plaquetas.
Los casos de leucemia son de diferente clasificación dependiendo a cómo actúa la afección celular.
Las molestias más comunes además de fatiga pueden ser hemorragias (por lo general debido a problemas en plaquetas ) que pueden ser en piel y mucosas.
Se manifiestan por hemorragia gingival o en encías, en nariz o menorragia en mujeres. También se puede presentar hipertrofia de encías o agrandadas, dolor en hueso y articulaciones. Los enfermos por lo general están pálidos.
Se reporta que algunos casos de leucemia y/o de agranulocitosis se presenta cuando la médula deja de producir glóbulos blancos, el cuerpo entonces está sin protección contra bacterias y otros agentes invasores. Como es sabido, en la boca se contiene casi siempre bacterias denominadas espiroquetas, bacilos, estreptococos, mismos que podemos encontrar en vías respiratorias.
La enfermedad puede presentarse secundaria al empleo de ciertos medicamentos o sustancias químicas tales como: antitiroideos, cloranfenicol, sulfonamidas, fenotiacinas, fenilbutazonas, aminopirina. Otros que son claramente leucemógenos son la radiación, algunas toxinas (benceno) y otros alquilantes. El contacto con productos tóxicos es frecuente sin la consideración debida al daño que esto puede ocasionar. La automedicación es un riesgo que se da por el uso indebido de los fármacos que tienen un acceso y consumo simplista sin supervisión médica. Es importante considerar lo anterior como una advertencia de riesgo.
Las medidas generales de tratamiento son suspender los medicamentos o agentes químicos sospechosos, sin embargo el tratamiento compete al médico capacitado o especialista puesto que no está claro el papel exacto del origen de la enfermedad. Pero es obligación del odontólogo evaluar los signos y síntomas para detectar al paciente y remitir a quienes se sospecha de este tipo de patologías.