La Unión Libertades Civiles Estadundienses (ACLU) reportó hoy que las condenas a muerte han disminuido en Estados Unidos, pero aumentan notablemente en California especialmente entre sentencias a latinos.
La ACLU calificó como 'los condados de la muerte' a tres de los 58 condados de California que el año pasado emitieron el 83 por ciento de las penas de muerte en el estado, Los Angeles, Orange y Riverside.
Ramona Ripstein, directora regional de la ACLU, destacó que por décadas se identificó al estado de Texas como el que emitía más sentencias a muerte, pero ahora 'tan sólo el condado de Los Angeles supera en condenas a muerte a todo el estado de Texas'.
Las autoridades en Texas condenaron a muerte en 2009 a 11 personas; el condado angelino sentenció a la pena capital a 13 personas.
De acuerdo con Ripstein, una tendencia en aumento a condenar a muerte a latinos en California lleva a cuestionar las elecciones de fiscales en los casos de pena de muerte y la composición étnica de los jurados seleccionados para esos juicios.
En 1999, un 16 por ciento de los acusados en juicios que concluyeron con pena de muerte fueron latinos; una década después los latinos condenados a la pena capital suman el 33 por ciento.
La ACLU opinó que California pudiera revisar su tendencia a condenar a muerte como fórmula para reducir presupuesto.
Ripstein dijo que cada caso de pena de muerte conlleva procesos prolongados y muy costosos para un estado que ha enfrentado continuos déficits multimillonarios.
'Calculamos que las penas de muerte costarán a California unos mil millones de dólares en los próximos cinco años', dijo Ripstein.
La ACLU se opone a la pena de muerte y sostiene que hay posibilidades de que personas inocentes hayan sido enviadas a morir.
Aseguró que conmutar las penas capitales por cadenas perpetuas no sólo es más barato, sino que permite revisar con métodos científicos si los condenados son realmente culpables.