Dictadura. Bandera sudanesa con la imagen del presidente Omar al-Bashir.
La República de Sudán, el país africano más grande en extensión, es uno de los más pobres del mundo. Es eminentemente agrícola con 80% de su población dedicada a este sector.
Pese a que posee importantes recursos naturales, es uno de los países menos avanzados del mundo. Ocupa los puestos 147 en el Índice de Desarrollo Humano (2007/08) de 177 países, y el 69 en el Índice de Pobreza Humana, en el que figuran 108 países considerados en desarrollo.
CRISIS HUMANITARIA Dos años de sequías, hambruna y enfrentamientos tribales en este poblado de Sudán y las regiones circundantes han dado lugar a una nueva crisis humanitaria africana.
La misión de las Naciones Unidas en Sudán califica este pueblo polvoriento de chozas de paja ''el lugar más hambriento del planeta'' y las escenas de niños esqueléticos y ancianos debilitados anticipan una tragedia inminente.
El Programa Mundial de Alimentos cuadruplicó sus niveles de asistencia de enero a marzo y ahora alimenta a 80 mil personas en el área.
Sin embargo, niños con brazos macilentos, costillas protuberantes y estómagos hinchados colmaban ayer la sala de un hospital, mientras en las afueras del pueblo de Akobo, en el Sur del Sudán, los ancianos yacían postrados a la sombra, demasiado débiles como para caminar.
Las agencias internacionales de ayuda se preparan para lo peor. Aunque se materialicen las lluvias primaverales este año, la cosecha no llegará hasta el otoño. "Y si no llueve, la situación se agravará'', dijo el doctor Galiek Galou, uno de tres médicos en el hospital del pueblo. "Si te quedas aquí una semana, estarás en dificultades aunque tengas dinero. No hay nada que comprar''.
