A la par de jugar su primera Copa del Mundo, hay seleccionados que luchan por cumplir otro sueño de la infancia: jugar en Europa.
A la par de jugar su primera Copa del Mundo, hay seleccionados que luchan por cumplir otro sueño de la infancia: jugar en Europa.
La reciente contratación de Javier Hernández por el Manchester United ha incrementado la ilusión entre sus compañeros, sobre todo los jóvenes, amigos de generación del “Chicharito”, quienes pretenden seguirlo después de Sudáfrica.
Efraín Juárez y Pablo Barrera, ambos de Pumas, se han proyectado como los talentos que pudieran fugarse tras la justa mundialista.
“El Mundial es la vitrina más grande que podemos tener, es por eso que si te toca jugar debes pensar en hacer lo mejor posible para agarrar contrato con un gran equipo”, dijo Barrera.
Juárez se lo toma con más calma, pero igual se hace de la ilusión: “Primero tenemos que ganarnos el lugar en la última lista de Javier (Aguirre), para después jugar y entonces sí mostrar lo que podemos hacer”.
Efraín ya estuvo cerca de jugar en Europa. Después de ganar el Mundial Sub 17 en Perú 2005, viajó a Barcelona para probar suerte con el equipo culé. No lo logró y fue a parar al modesto Barbate junto a Jorge Hernández, compañero de aventura y quien hoy juega con el Morelia. Antes de regresar a México para retomar carrera con los Pumas, fue al AEK de Atenas en Grecia y al Everton de Inglaterra, con el que estuvo cerca de firmar y al que le gustaría regresar.
“Uno de mis objetivos es jugar en Europa a un nivel importante y ojalá se dé en un futuro, ahora quiero concentrarme en la selección, sin dejar de tener claro que enfrente hay un escaparate importante para los clubes europeos. Sabemos que si haces bien las cosas en el Mundial hay oportunidad para trascender”, añadió el lateral tricolor, quien de ese primer acercamiento con el balompié europeo sacó beneficio: “Me dejó madurez y saber que debes mantener la ecuanimidad en todo momento”.
Con una relación cercana al “Chicharito” Hernández, Barrera fue de los primeros en felicitarlo por su traspaso al ManU al iniciar la concentración.
“Fue algo bonito, cuando llegué lo felicité”, y hasta confesó que sintió un poco de envidia por el club con el que firmó: “A mí me gusta mucho el Manchester, también me gustaría jugar ahí, allá vivirá cosas nuevas, si nos toca estar en el Mundial haremos lo mejor posible para saltar a un buen equipo como lo hizo él”.
Aunque no tan joven como Juárez y Barrera, el defensa Jonny Magallón es considerado material de exportación y ha estado a punto de salir del Guadalajara rumbo a Europa, lo que podría concretarse al fin, si tiene una buena participación en el Mundial. Pero la experiencia lo obliga a ser cauto.
Magallón coincide con su compañeros en que la Copa del Mundo se convierte, además de una competencia, en una vitrina para mostrarse, “pero no me gustaría tomarlo como tal. Prefiero ver el Mundial como una gran experiencia, algo que quiero disfrutar al máximo y si de ahí se da la oportunidad de que salga algo, se analizará, pero sin duda mi mente está solo en el Mundial, de lo demás se hablará después”.
