El español, segundo preclasificado, que ganó la corona en 2008 pero se perdió el torneo el año pasado debido a dolencias en las rodillas, llamó a su entrenador varias veces para que le tratara el brazo izquierdo y la pierna derecha.
El español Rafael Nadal mantuvo el rumbo hacia la final del Abierto de Wimbledon, al imponerse ayer al alemán Philipp Petzschner en la tercera ronda y asegurar un lugar en los octavos de final.
El ibérico, segundo favorito de la justa londinense, tuvo que batallar en serio contra un combativo Petzschner a lo largo de tres y media horas de juego, aunque al final logró imponerse por marcadores de 6-4, 4-6, 6-7 (5/7), 6-2 y 6-3.
Nadal, actual número uno del mundo, no se encuentra al 100 por ciento debido a lesiones en el brazo izquierdo y el muslo derecho, que le han causado complicaciones a lo largo del tercer Grand Slam de la temporada.
En su siguiente encuentro, el mallorquín se enfrentará contra el francés Paul-Henri Mathieu, quien tuvo ayer un complicado encuentro contra el holandés Thiemo De Bakker, al que finalmente venció por 7-6 (7/5), 7-6 (8/6), 6-7 (8/10) y 6-4.
A su vez, el británico Andy Murray (4) hizo encenderse la esperanza inglesa de que un local levante el trofeo de campeón, al imponerse sin mayores complicaciones al galo Gilles Simon (26) por 6-1, 6-4 y 6-4.
La siguiente aduana para Murray será el estadounidense Sam Querrey (18), quien se deshizo del belga Xavier Malisse en cinco mangas por 6-7 (4/7), 6-4, 6-2, 5-7 y 9-7.
La estadounidense Serena Williams y la rusa Maria Sharapova se encuentran en rumbo de colisión, luego que se enfrentarán en los octavos de final del Abierto de Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada. La menor de las Williams, quien busca refrendar el título obtenido el año pasado, hizo valer su condición de máxima favorita para barrer a la eslovaca Dominika Cibulkova en dos mangas por 6-0 y 7-5, con lo que ganó su boleto a octavos de final.
Sharapova enfrentará a Serena en octavos de final
Williams y Cibulkova se enfrentaron en un auténtico duelo de "golpeadoras" en el que la primera conectó 19 servicios as, por 13 de la eslovaca, cuya mayor desventaja estuvo en el departamento de errores no forzados, al cometer 13, contra nueve de su rival.