La Academia de la Cultura Taurina, que funciona en el Coliseo Centenario, comenzó a dar sus primeros frutos gracias al entusiasmo que le ponen en las clases y enseñanzas los maestros (todos ellos toreros) y el responsable de la institución, Rafael Cortés Montalvo.
Los chavalos, quienes reciben instrucción del matador de toros en retiro Arturo Gilio y del matador Marco Antonio Camacho, así como del novillero español, próximo a tomar la alternativa, Sergio Cerezos, ya han tenido sus primeras experiencias frente a los bureles.
La enseñanza a estos menores que gustan de la fiesta brava no se circunscribe en solamente dar clases de salón. Los aspirantes a algún día vestirse de luces ya han sido llevados a diversas ganaderías, en donde han lidiado, de acuerdo a sus edades, algunos becerros, lo que les ha permitido ver de cerca la cara del toro.
Platicando con Rafael Cortés Montalvo, nos decía que la Academia de la Cultura Taurina de Torreón ya es conocida en varias regiones, porque se ha tenido la precaución de hacer presencia en diversos eventos en los meses de marzo y abril.
Es el caso de la confrontación de Escuelas Taurinas Torreón-Durango, que tuvo lugar en la Plaza de Toros "Alejandra" de la capital duranguense.
También asistieron al Congreso Nacional de Aficionados Prácticos en la ciudad de León, Guanajuato, en donde los chavales laguneros salieron a banderillar y bregar.
En cuanto a las ganaderías que han visitado destacan la de La Concha y El Peñolito, en donde han lidiado becerros, lo que más les ha agradado a estos practicantes del arte de la fiesta brava.
Los chamacos, como Enrique Solís, Gerardo Valencia y Oswaldo Moreno, entrenan de lunes a viernes en horario de las 8:00 a 10:30 de la mañana, bajo la batuta del novillero Sergio Cerezos y un día a la semana son supervisados por el matador de toros en retiro Arturo Gilio.
Y en el horario vespertino, de 16:30 a 19:00 horas, conforman el grupo Paquito Mora, Gerardo Solís, Miguel Cerda, Jesús Niño, Andrés Fernández, Fadme López y Paquito Bastida, quienes entrenan con el matador de toros Marco Antonio Camacho y supervisados por el titular de la academia.
Explicó Rafael Cortés que se establecieron esos horarios con el fin de no entorpecer las horas de clases en las escuelas en que estudian los alumnos de la Academia de la Cultura Taurina.
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