Sado rojo. Soldados afganos verifican los daños provocados por una avalancha registrada en el Paso de Salang, en la provincia de Parwan, al Norte de Afganistán.
Equipos de rescate afganos continúaban ayer removiendo la nieve que cubre del Paso de Salang para rescatar a las personas que permanecen atrapadas al interior a consecuencia de una avalancha, cuyo saldo de muertos ya asciende a 157.
Helicópteros se trasladaron ayer a lo largo de los más de 2.5 kilómetros del túnel de Salang, que une Kabul con el Norte de Afganistán, para respaldar las labores de rescate de cientos de soldados que desde la noche de lunes buscan sobrevivientes.
Las fuertes nevadas, que azotaron desde el domingo pasado la septentrional provincia afgana de Parwan, provocaron una serie de avalanchas, la más grave sobre el Paso de Salang, donde más de 300 vehículos quedaron atrapados, entre ellos decenas de autobuses llenos.
El portavoz del ministerio afgano del Interior, Zemeri Bashary, informó ayer que los rescatistas han logrado recuperar hasta ahora los cadáveres de 157 personas de túnel de Salang, ubicado a unos 115 kilómetros al Norte de la capital afgana.
En una conferencia de prensa en Kabul, el funcionario explicó que la mayoría de los cuerpos de las víctimas fueron hallados congelados dentro de sus vehículos y algunos otros a lo largo del camino, según un reporte de la agencia informativa Pajwork Afghan News (PAN).
"Unos 400 policías, junto a cien voluntarios locales, han participado en las últimas horas en el esfuerzo frenético para sacar a los sobrevivientes, dijo Bashary, tras destacar que dos mil 600 personas fueron recatadas del túnel o auxiliadas por los rescatistas en la zona.
Bashary dijo las operaciones de rescate se encuentran en un 95 por ciento o más, por lo que descartó que el número de muertos aumente de manera significativa, con relación a los 157 confirmados hasta ahora, aunque algunos reporte de medios extranjeros cifran en 166 las muertes.