El presidente Juan Manuel Santos pidió desalojar a los moradores cuyas endebles casas sobrevivieron a un enorme deslave y del que se han recuperado hasta ahora 36 cuerpos.
"Esto que sucedió en Bello era en cierta forma, y me duele decirlo, la historia de una tragedia anunciada", dijo Santos en unas breves declaraciones tras recorrer la zona del deslave. "Hay demasiadas...zonas de alto riesgo donde se ha construido, donde está viviendo la gente, eso tenemos que corregirlo", agregó.
Por eso "quisiera decirle a todos los habitantes...que es una zona de alto riesgo, de altísimo riesgo... y (al) alcalde (de Bello, Óscar Pérez), yo le diría que en la medida de lo posible evacuemos porque ya me están señalando sitios donde posiblemente pueda suceder lo que sucedió el domingo", añadió el mandatario sin dar detalles de esas localidades.
El domingo por la tarde, un sector de la barriada "La Gabriela" en Bello quedó sepultado por al menos 50,000 metros cúbicos de tierra que cubrieron unas 30 viviendas humildes a causa de los aguaceros que han agobiado el país.
Otras 80 a 100 casas, en cada una de las cuales se estima que viven unas cinco personas, quedaron fuera del área del alud, pero están en riesgo y deben evacuarse, explicó José Rolando Serrano, subsecretario de gobierno de la Alcaldía de Bello, un municipio de unos 500,000 habitantes dedicados principalmente al comercio y los servicios.
En todo el municipio, ubicado en el departamento de Antioquia y a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá, hay unas 5,000 viviendas construidas sobre laderas o colinas y que están en distintos grados de riesgo, agregó el funcionario.