La presidenta de Chile, Michelle Bachelet subió la cifra de muertos a 708 en Chile, tras el devastador terremoto.
Los saqueos de personas hambrientas, alertaron a todas las autoridades, por lo que el presidente electo de ese país, Sebastían Piñera pidió al Gobierno de Bachelet que frenara los saqueos y actos de vandalismo en los lugares más afectados.
Los bomberos especialistas en rescates lograron sacar con vida a 26 personas de entre los escombros de un edificio que se desplomó en la ciudad chilena de Concepción.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) informó que hasta el momento no se han reportado casos de heridos o víctimas mexicanas por el sismo.
La presidenta, Michelle Bachelet, anunció un plan de emergencia para ayudar a los dos millones de damnificados por el terremoto y declaró zona en estado de catástrofe a las regiones del Maule y el Bío Bío, las más afectadas, en las que se decretó además el toque de queda.
La medida supone que ambos territorios tendrán autoridades militares y mayores contingentes de tropas y policías.
Según la Constitución chilena, el estado de zona de catástrofe permite al presidente de la República restringir la circulación de las personas, el transporte de mercaderías y las libertades de trabajo, información, opinión y reunión.
Asimismo, podrá disponer la requisación de bienes y establecer limitaciones al derecho de propiedad.
[INTERNACIONAL 10A]
