El ayuntamiento local informó que suman 757 viviendas que resultaron con daños o deberán ser desalojadas en este municipio, tras el sismo de 7.2 grados en la escala de Richter, registrado el 4 de abril pasado.
El alcalde de esta frontera, Manuel Baldenebro Arredondo, indicó que las cifras han aumentado con el tiempo, debido a las réplicas que todavía se presentan en la región.
Precisó que según el último recuento, un total de 552 viviendas de comunidades rurales, ubicadas al sur de este municipio, tuvieron daños durante los temblores.
De ese total, precisó que 245 casas tuvieron deterioros mínimos en su estructura, otras 46 averías menores, 106 desperfectos parciales y 155 daños totales.
Agregó que los pobladores de otras 205 viviendas deben ser reubicados en el valle rural, debido a que el lugar donde está su comunidad fue declarado como zona de desastre y de riesgo.
Baldenebro Arredondo puntualizó que el ayuntamiento será el facilitador de las obras que deban realizarse en la reconstrucción de viviendas e infraestructura hidroagrícola.
Los trabajos se concretarán mediante el Consejo Estatal de Concertación de Obra Pública (Cecop), afirmó, con la colaboración de los diferentes niveles de gobierno, lo que permitirá agilizarlos.
Expuso que los planes prevén la construcción de más de 500 pies de casa, cada uno de los cuales tendrá una superficie de 32 metros cuadrados y que serán dotados a las familias damnificadas.
De las familias que permanecen en campamentos de la Mesa Arenosa, el alcalde comentó que pretenden reubicarlos en el ejido Mesa Rica, donde existen los servicios de agua potable y electricidad.
