Viejos tiempos. Recuerda con gusto y tristeza a la vez, cuando ir al mercado era toda una tradición, sobre todo en estas fechas.
Son ya más de cinco décadas sirviendo a la gente de Gómez Palacio, en estas épocas se pone melancólico porque le ha tocado ver pasar varias generaciones en el mercado de esta ciudad. Francisco Tavares es carnicero, desde los 10 años empezó a trabajar en el mercado, en el cual cientos de personas compraban diariamente y en estas fechas, años atrás era todo un ritual para sus cenas navideñas y de Año Nuevo.
Ve con tristeza cómo en estos tiempos la gente ya no acude tanto como antes al mercado, mientras espera que los pocos clientes asiduos lleguen cada 23, 24, 30 y 31 de diciembre para pedirle la carne para tamales, o la pierna para preparar.
Ahora los supermercados y otro tipo de negocios establecidos por fuera han representado un golpe para las tradiciones y la economía de los locatarios de los mercados.
Sale adelante por el amor a su trabajo y a su negocio, hay quienes todavía fielmente acuden a comprarle carne y pollo. Está en el mercado desde que inició, fue de los primeros locatarios, y es toda una tradición que seguirá hasta que pueda.
FRANCISCO TAVARES
Carnicero