Garantía. Una revisión doble reduce riesgos de que los semovientes a exportar tengan tuberculosis.
En Durango se cuenta con ocho médicos supervisores, encargados de verificar que el ganado que se va a exportar a Estados Unidos cuente con una segunda prueba de tuberculina.
Cada oficio emitido por el veterinario, tiene que ser firmado por el médico supervisor, figura que atiende a los ganaderos de toda la entidad interesados en la exportación.
René Almeida Grajeda, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) , destacó que esta herramienta ha sido fundamental para mantener la sanidad en la exportación ganadera al vecino país del Norte, restringida hace algunos años.
A dichos médicos se les dan facultades, mediante un convenio con el Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Durango (Cesavedac), sin embargo, ellos están bajo el esquema de la Sagarpa.
Luego de las complicaciones que sufrió la exportación de ganado en pie, específicamente con el veto al ganado de Durango en la frontera con Estados Unidos, se han tomado medidas que permitan evitar otra recaída.
