Extensas zonas habitacionales figuran como colonias fantasma en diversas entidades, en especial del norte del país, por el temor que la violencia ha generado en las familias, señaló el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), José Eduardo Correa Abreu.
Son fraccionamientos nuevos, asignados a creditohabientes del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), que a causa del abandono reportan una minusvalía.
El dirigente de la CMIC participa en la Reunión Nacional de Vivienda, en la que se analizan la problemáticas y retos del sector.
El desalojo de inmuebles por la inseguridad, dijo, se percibe principalmente en las entidades fronterizas.
"Puedo decir que en el estado de Chihuahua, ya hay colonias fantasmas que están alrededor de Ciudad Juárez, por el miedo que tiene la gente de la inseguridad, se han salido de esas casas, muchos incluso se han cambiado de estado, otros se han cambiado más hacia el centro de la ciudad, y claro que sí ha impactado"", ejemplificó.
Correa explicó que muchos fraccionamientos nuevos que se están haciendo del Infonavit se ubican las partes aledañas a las ciudades, por los costos de las tierras y de los servicios, lo que produce en los adquirientes, un poco de miedo e inseguridad; dependiendo de cada estado.
A la fecha se desconoce la cantidad de colonias fantasma, aunque el Infonavit está haciendo un censo para ver qué otro giro se les da o cómo brindarles seguridad.
Los inmuebles no dependen de los constructores, sino del gobierno.
"La mayoría de casos son ya propiedad del adquirente final, vía un crédito de Infonavit, ya al constructor ya se le pagó; entonces, esas casas van a volver a ser del Instituto porque ya no hay pago (del trabajador)".
En esa situación, agregó, el Instituto de Vivienda tiene que buscar cómo reactivar esas casas, ponerlas en condiciones y darles seguridad, si no se quedará con algunos fraccionamientos fantasmas.
El líder de la CMIC comentó que el abandono de las casas, no produce una devaluación, sino una minusvalía del inmueble, porque la gente se va por la inseguridad, no porque la infraestructura no sirva.
El costo de las viviendas por sí, los materiales, siguen siendo los mismos, precisó.
El líder de la CMIC comentó que la seguridad la debe proveer el estado federal, estatal y municipal, no es responsabilidad de los constructores. "Nuestra responsabilidad es hacer las obras bien y de calidad para los adquirentes. No podemos hacer nada. Ni modo que nos pongamos a la entrada de un fraccionamiento con una ametralladora", matizó.