Foto: LA I
"Yo no soy brujo. Brujo el que se mete la mano a la bolsa y no saca ni un peso", decía en voz alta el merolico que se instaló en el Centro de Lerdo con sus fetiches -pequeños monos hechos con trapos-, piedras y amuletos de la "dicha y tranquilidad", mientras hacía trucos con una baraja. Luego de media hora, logró vender diez amuletos envueltos en franela roja a 40 pesos, "para que Dios y la Virgencita de Guadalupe siempre te cuiden y no te falte un peso ni un taco en la casa".
Atención
Sobre la avenida Francisca Sarabia, casi esquina con la calle Aldama, llegó el merolico al filo de las 11:40 horas y luego de haber colocado sus piedritas de mar, sus fetiches, un vaso de agua y su banquito, comenzó a levantar la voz para dirigirse a las personas que pasaban y despertar su curiosidad.
En unos siete minutos ya había poco más de 20 personas escuchando al sujeto que decía venir de Catemaco.
"Nunca regales tu foto a nadie, porque no sabes qué te pueden hacer y mira cómo pueden ch... a un cristiano", decía en tanto arrojaba una sustancia oscura en una baraja. "Que las envidias se vayan de este lugar", agregaba.
"Juan, te ato y no te desato hasta que cumplas mi mandato", explicaba el merolico al envolver otra baraja en un trapo.
"Así te pueden ch... si das tu foto. Que Dios me perdone y la Virgencia de Guadalupe no me vaya a castigar por lo que te estoy diciendo".
No a todos
No faltaban las personas que no caían en el engaño y se sonreían.
Una mujer le hablaba con voz fuerte a su esposo, quien se había interesado en el "brujo de Catemaco, Veracruz", pero el esposo había quedado atrapado en las palabras del sujeto, en tanto otro tuvo que darle a su mujer dinero cuando el merolico les pidió.