Pozo petrolero. Imagen proporcionada por British Petroleum en la que se muestra el pozo averiado en el Golfo de México.
El tapón de cemento que selló el pozo roto en el Golfo de México ya se endureció, al tiempo que los trabajadores se preparan para la última etapa en la perforación de un pozo de alivio, informó ayer British Petroleum.
Las pruebas de presión sobre el tapón de cemento inyectado en la garganta del pozo muestran que éste se encuentra sólido en su lugar, indicó el gigante petrolero.
Esto significa que los ingenieros de BP pueden comenzar a perforar los últimos 30 metros de un pozo de alivio para así sellar definitivamente el pozo roto. Los trabajadores perforarán cuidadosamente en etapas de unos nueve metros cada una.
Se espera que para la próxima semana ambos pozos se entrecrucen, de acuerdo con voceros de BP. La compañía no aclaró si los trabajadores ya habían comenzado a hacer la perforación.
Los ingenieros utilizarán el pozo de alivio en una operación llamada ''bottom kill'' (``liquidación desde abajo''), bombeando más cantidades de lodo y cemento al pozo averiado para así sellarlo definitivamente.
RETIRAN BARRERAS
Por su parte, los equipos de limpieza que desde hace semanas operan en el golfo de México en el marco de la lucha contra el derrame petrolero comenzaron a retirar las barreras de contención del agua, en vista de que apenas quedan restos de petróleo sobre la superficie, informaron ayer medios en Estados Unidos. Miles de pescadores que hasta ahora han extraído crudo del agua con sus propios barcos recibieron instrucciones de retirar las barreras flotantes.
Las barreras de contención extendidas a lo largo de miles de kilómetros debían evitar que el crudo llegase a las costas. Sin embargo, en plena época de huracanes tropicales pueden convertirse en proyectiles.
