El sol se ocultó y el festejo concluyó sin trofeos para los alternantes del mano a mano. Tarde de toros en Lerdo sin trofeos
Tarde de toros, la Plaza Salvador Barrera registró entrada por debajo de lo acostumbrado. A Manolo Martínez (hijo) le tocó lo fijo y estático del encierro de la ganadería de Doña Carmen y se fue en blanco. Destacó sólo el cuarto toro de la tarde, pues se dejó meter mano por el lagunero Mario Mora, a quien se le esfumó la oreja al fallar con la espada. El sol se ocultó y el festejo concluyó sin trofeos para los alternantes del mano a mano.
MANOLO MARTÍNEZ
El primer espada recibe al toro denominado "Villista", burel bien presentado y bien armado, pero soso, fijo y quieto. El coleta decide abreviar y ejecuta la suerte máxima tras pinchazos, estocadas y descabello pasaportean al de Doña Concha. Aviso y silencio.
Sale de la puerta de chiqueros el tercero de la tarde denominado "Guerrillero" emulando a su antecesor, el toro se queda quieto y sólo embiste luego de sentir la puya, la lidia se torna áspera ante un novillo que regatea la embestida.
MARIO MORA
El segundo de la tarde, bautizado como "Revolucionario", a diferencia de los otros hace honor a su nombre, sale suelto y buscando un capote que embestir. Mora se muestra voluntarioso y alegre con el capote, disfrutando su toreo y contagiando al tendido; estocada caída y pinchazos, el torero escucha un aviso, finalmente el toro muere tras la puntilla. Palmas.
El que cierra el festejo es "Zapatista", Mora lo recibe pegado a las tablas y ejecutando vistoso farol de rodillas, con quites por chicuelinas envía al burel al castigo, luego de la suerte de varas el torero ejecuta quites arrancando las palmas y el ole de la afición. El toro muere al descabello. El trofeo se hizo de humo para Mario Mora, obteniendo sólo el reconocimiento del respetable.