Conmoción. Un policía asegura el área donde quedó el cuerpo de una de las doce personas que ayer asesinó el taxista Derrick Bird (derecha).
- Un taxista descrito como callado y amigable, que salió a disparar a tontas y a locas, mató a 12 personas e hirió a 25 en el rural Noroeste de Inglaterra, antes de suicidarse, dijeron las autoridades ayer.
Los ataques, en una región conocida por su tranquila belleza, sacudieron el país en el que las pistolas están prohibidas e incidentes como éste son raros. Fue el incidente de ese tipo más mortífero en Gran Bretaña desde 1996.
Policías hallaron un cadáver que se piensa es el del sospechoso Derrick Bird, de 52 años, en un bosque cerca de la aldea de Boot, en el distrito Lake, dijeron las autoridades en Cumbria. Se halló un arma junto al cadáver.
"Lamento reportar que numerosas personas han sido baleadas", dijo el primer ministro David Cameron, en la Cámara de los Comunes. "Puedo confirmar que el cadáver del pistolero ha sido descubierto por la Policía", agregó.
La Policía dijo que además de los muertos, 25 personas resultaron heridas en el pequeño pueblo de Whitehaven y los vecinos Seascale y Egremont, unos 560 kilómetros al Noroeste de Londres.
La BBC reportó que hubo disparos en 11 localidades. Testigos dijeron haber visto al pistolero conduciendo su auto y disparando desde la ventanilla.
Entre sus víctimas estaba una mujer en una bicicleta, un granjero que estaba en su campo y al menos otros dos taxistas.
Barrie Walker, un médico en Seascale que certificó una de las muertes, le dijo a la BBC que algunas víctimas habían sido baleadas en el rostro, al parecer con una escopeta.
Los tiroteos mortales son raros en Gran Bretaña, donde la propiedad de armas está restringida severamente y las pistolas están prohibidas.
