Paradojas de la vida: Mientras el presidente Felipe Calderón hace un enérgico llamado al director general del IMSS para ubicar con carácter de ya salidas al espeso laberinto en que se ubica, el coordinador de la bancada priista en San Lázaro, lo conmina a transparentar el tamaño de la tragedia.
Se diría, pues, que la catástrofe financiera del organismo tomó por sorpresa al Ejecutivo y al Legislativo, cuyos reflejos rápidos, no obstante, se movieron a la urgencia del reclamo tardío de auxilio.
A quién le importa si apenas en junio pasado, en cumplimiento a un mandato del propio Legislativo, el organismo tripartita le entregó al Ejecutivo y a éste un informe sobre su situación financiera y riesgos, en el que colocaba en escena una danza de cifras aterradoras. Durante el 2009, para no ir lejos, el Instituto obtuvo ingresos de operación por 225 mil 479 millones de pesos, pero erogó 875 mil 256.
El déficit, pues alcanzó 649 mil 777 millones.
La ruta, además, hablaba de terminar el año con otro boquete de 193 mil 914 millones; el 2011 con uno más de 260 mil 52, y el 2012 con 212 mil 715.
El renglón más golpeado en el recuento trágico, es el Seguro de Enfermedades y Maternidad, cuyos ingresos del año pasado alcanzaron 149 mil 978 millones, en tanto sus egresos llegaron a 785 mil 234. El faltante, así, fue de 605 mil 256 millones.
Durante este año la expectativa habla de ingresos por 148 mil 330 millones y gastos por 351 mil 543, lo que llevaría a agrandar el boquete en otros 263 mil 313.
A su vez, el Seguro de Guarderías y Prestaciones Sociales registró el año pasado ingresos por 12 mil 165 millones de pesos, pero realizó gastos por 32 mil 724, lo que plantea un déficit de 20 mil 564. Y no le seguimos para no aburrirlo.
Lo inaudito del asunto es que el rito, es decir la ensalada de cifras aderezada con advertencias, lleva 12 años de cubrirse puntualmente. Lo que empezó como un llamado de alerta al presidente Ernesto Zedillo, siguió puntual con Vicente Fox y Felipe Calderón, con la novedad de que, disipada la polvareda, el escenario se mantuvo intacto.
Los focos rojos se encendieron durante el gobierno del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, cuando en la letra chiquita de sus estados financieros el Instituto reveló un dato aterrador: la existencia de un boquete de 50 mil millones de pesos en sus reservas para atender el reclamo de jubilaciones y pensiones de sus propios trabajadores.
La exigencia de otorgar un informe anual al Ejecutivo y al Congreso sobre la situación y los riesgos del organismo, llegó cuando el faltante llegaba a 250 mil millones.
Actualmente se ubica en un billón 490 mil millones de pesos, equivalentes a 11 puntos del Producto Interno Bruto. Y aunque en el camino se le han aplicado cataplasmas al enfermo, como el que llegó en el 2008, cuando se exigió al Instituto crear primero la reserva correspondiente y luego contratar un trabajador, la fuga siguió formando lagunas.
Lo más grave del caso es que ante la indiferencia del Gobierno Federal y los legisladores, el organismo se empezó a canibalizar, primero bajo su propio riesgo y luego con la anuencia de uno y otros.
De entrada, por ejemplo, se tomaron en calidad de préstamo 10 mil millones de pesos, seis mil en julio y cuatro mil en diciembre del año pasado, de la Reserva de Operación para Contingencias de Financiamiento, para cubrir las reservas operativas de los seguros. En la perspectiva, además, durante este año y el próximo se vaciará de plano la subcuenta I del fondo señalado, al no empatar los ingresos del Instituto con sus gastos.
El mordisco, además, apunta al Seguro de Invalidez y Vida, que en el 2009 registró un excedente ingresos-egresos, o si lo prefiere superávit, de 22 mil 911 millones de pesos.
La expectativa para el 2011 habla de llegar a 25 mil 480 millones.
Lo inaudito del asunto es que, ayuno el Ejecutivo y el Legislativo de la lectura de los informes cada día más apremiantes y angustiosos, se sigue sangrando al Instituto con medidas de emergencia que no se respaldan con recursos.
Para no ir lejos, en enero pasado se publicó un Decreto que permitía extender la vigencia de derechos de trabajadores dados de baja en 16 semanas adicionales a las previstas, como respuesta a la cadena interminable de despidos.
En mayo, en paralelo, se eximió parcialmente a los patrones hasta por un 20 por ciento del pago de las cuotas patronales, en atención a la parálisis por la epidemia de influenza A H1N1.
Ese mismo mes se autorizó a los patrones a pagar en parcialidades el 50 por ciento de las cuotas obrero-patronales. El caso es que un año y medio después el respaldo no termina de llegar.
La pregunta es si no se trata, otra vez, de una llamarada de petate.
BALANCE GENERAL
Vendida Mexicana de Aviación al grupo hotelero Posadas a precio de ganga en el 2004, un año después la firma tenía canicas suficientes para adquirir a Aeroméxico, opción a lo que se opuso la Comisión Federal de Competencia.
Dos años más tarde, tras la salida de Emilio Romano de la dirección general de la compañía aérea más antigua de México, se inició la debacle.
La nueva administración, encabezada por Manuel Borja Chico, se obstinó en repintar los aviones para presentar una "nueva imagen", lo que derivó en un gasto multimillonario.
Más allá, la firma se lanzó alocadamente a la compra de la línea de bajo costo Alma, a la que integraría como Link, sin haber consolidado el diamante en bruto que representaba Click.
La dispersión le permitió ganar terreno a Volaris e Interjet. Y si le seguimos, en afán de hacerle la guerra a Aeroméxico, Mexicana descuidó su nicho natural que alcanzaba de Canadá a la tierra de fuego, abriéndose rutas a la Unión Europea cuya rentabilidad estaba en entredicho.
Adicionalmente, le otorgó un patrocinio de un millón de dólares a pilotos de Nascar, cuyos vehículos de carreras ostentaban la marca... con peligro de estrellarse y exhibir a ésta en zona de desastre.
El problema es que la carambola le pegó de lleno a los trabajadores.
TRUCO DE VOLARIS
Planteada desde hace dos años la posibilidad de conectar rutas de Volaris con la línea aérea de bajo costo más importante de los Estados Unidos, Southwest Airlines, la ruta la truncó la degradación a la categoría II del espacio aéreo mexicano decretada por la autoridad aeronáutica de los Estados Unidos.
Como usted sabe, bajo ese marco no existe posibilidad alguna de pactar códigos compartidos entre líneas aéreas nacionales y del país de las barras y las estrellas, lo que anulaba la posibilidad.
Sin embargo, el obstáculo se logró burlar con un poco de ingenio y un mucho de los contactos del presidente de la línea aérea, Pedro Aspe, en la nación del norte.
Los boletos de conexión se venderán por separado... en una sola operación. Dicho con todas las letras, habrá dos pasadas a la tarjeta.
Sin embargo, el pasajero que saldrá de Toluca, Guadalajara, Monterrey o Zacatecas, tendrá certeza de conexión; su maleta cruzará directo a la nave de continuación y, naturalmente, su asiento estará garantizado.
Tres dribles antes del gol.
