El torero español Matías Tejela se alzó ayer como el único triunfador de la séptima corrida de la Temporada Grande 2010-11 en la Plaza México, al cortar una merecida oreja a su primer rival.
México, DF.- Las luces de bengala iluminaron los tendidos. Así las velitas y los gritos de "Feliz Navidad". Los aficionados prolongaron sus posadas a la séptima corrida de la Temporada Grande de la México, en donde sólo el español Matías Tejela regaló una faena lúcida que se le retornó en una oreja. La única estrella taurina navideña.
Esta festividad del respetable llevó a exigir un indulto en un sobrado de la dehesa de Jorge María y hasta recitar el sarcasmo del olé a un quinto que, según su festiva apreciación, debió de ser devuelto.
Tejela se alzó con el triunfo al realizar una interesante lidia al primero de su lote. Cartero, ejemplar del hierro de La Soledad, se presentó con suficiente trapío y bravura de respeto para colaborar a lúcidos trasteos.
Su toreo inició muy a la española. Dos a tres muletazos en cortas tandas. Después cambió a templados naturales. Limpios, de gran cadencia. "Vamos torito, vamos torito", le susurraba con pasión para que el negro bragado siguiera a su mandona muleta.
En la suerte suprema engalanó un estoconazo profundo hasta la empuñadura. Con la mano en alto, el diestro madrileño la hizo temblar ante la euforia de saberse el vencedor.
Para su segundo ejemplar, la afición iluminó los tendidos con espontáneas velitas. Algunos sacaron sus gorros rojos de Santa Clos. Y con esta efervescencia, vino el reclamo al quinto toro de la tarde por falta de trapío. La abreviación de la lidia y el toro de regalo, que fue una importante faena malograda por la espada.
Los diestros mexicanos José María Luévano y Juan Chávez, presentaron grandes problemas con el acero. En sus respectivos bureles tuvieron que llegar hasta el descabello. El público despidió al madrileño con honores, ya en pleno espíritu navideño, en una pobre entrada al Coso de Insurgentes.
Satisfecho español Tejela por regresar a Plaza México y lograr triunfo
El torero español Matías Tejela señaló sentirse satisfecho por el triunfo logrado ayer en la Plaza México, al cortar una merecida oreja, luego de varios años de ausencia de este monumental coso.
Tejela indicó que su primer toro le permitió mostrar parte de su quehacer taurino, sin embargo, el de regalo de la dehesa de Jorge María fue un "dulce" al que trató de aprovechar al máximo, sin contar con lo pesado que se puso con el acero.
"Me voy contento por lo hecho hoy, me sentí muy a gusto con mi primero y más con el último toro, lástima que la espada me falló, y pues con ello perdí algún trofeo más ya ganado con justicia", agregó.
Señaló que la tarde de ayer en la Plaza México era muy importante para él, de ahí la relevancia que le puso a sus labores, y por ello regaló un ejemplar más toda vez que su segundo fue muy protestado por el público capitalino.
"El público me trató muy bien, tuvo su razón en las protestas y por ello regalé un toro más, el cual me permitió sentirme muy a gusto, creo que la gente se fue contenta y lo único malo fueron las fallas con la espada que tuve", afirmó.
Mencionó desconocer si en breve podrá regresar al coso de Insurgentes, sin embargo, se dijo en la mejor disposición para retornar cuando sea necesario, y si es que la empresa de la plaza lo solicita.
