Reporte. En muchas ocasiones los asaltantes les entregan a las cajeras un recadito en el que les piden todo el dinero y aseguran que traen un arma de fuego entre su ropa, pero por temor el personal no activa la alarma.
Durango
Hoy en día, los diferentes bancos de la ciudad capital están bien custodiados por elementos de la Policía Municipal, de la Policía Estatal Preventiva y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI); sin embargo, existe temor por parte del personal de cajas de las instituciones para activar la alarma cuando son víctimas de un asalto, situación que complica el buen accionar de los agentes de seguridad, informó Mario Zaldívar Mijares, titular de la Dirección Municipal de Seguridad Pública.
TOMARON MEDIDAS IMPORTANTES
Luego de que el año pasado Durango vivió uno de los periodos en los que se registraron más asaltos bancarios, se han realizado reuniones constantes por parte de las diferentes corporaciones y Seguridad y Protección Bancaria (Seproban), en las que han implementado nuevas estrategias de vigilancia.
APOYAN TODAS LAS CORPORACIONES
En la actualidad los agentes de la Policía Municipal tienen a su cargo la vigilancia de la mayor parte de los bancos; la Policía Estatal y la AEI resguardan el resto de las sucursales, y son apoyados por las unidades que operan en la zona donde se ubique la institución en caso de un asalto.
En estas reuniones se ha tenido conocimiento de que las cajeras y cajeros de los bancos tienen miedo a activar las alarmas que, aunque son silenciosas, dan aviso a Seproban y posteriormente a las corporaciones policiacas para actuar al respecto.
"Ya no los chamaquean tan fácilmente"
Los elementos de las corporaciones encargadas de la vigilancia de las instituciones bancarias se sienten competentes y aseguran que, ahora sí, ya no los "chamaquean" fácilmente.
En los diversos asaltos suscitados en la capital del estado se han notado algunas fallas en la coordinación y en la aplicación de estrategias, situaciones que han provocado que los ladrones logren escapar con el dinero.
Uno de los casos fue cuando los asaltantes realizaron una llamada para informar que en la Unidad Administrativa Municipal iba a estallar una bomba por lo que todos se dirigieron al lugar para ver en qué apoyaban y ya estando en ese sitio les avisaron que en Bansefi, ubicado en la calle Juárez, se había registrado un asalto.
Los mismos agentes reconocieron que los asaltantes usaron la amenaza de bomba como distractor y "cayeron".
También, en una de las sucursales bancarias ubicadas por el bulevar Francisco Villa, se activaba la alarma constantemente pero de manera accidental; en ocasiones se decía que por el aire o que algún empleado la activó sin querer.
Esta situación provocó que los agentes al escuchar el reporte de alarma de ese banco se relajaran y cuando en una ocasión sí fue efectivo el asalto y al sonar la alarma no llegaron a tiempo para atrapar a los ladrones.
Finalmente, se dijo que ahora sí se tiene una coordinación buena y están preparados para atender cualquier alarma.
