Temporada en tinieblas
Héctor Estrada entró con el pie derecho a Vaqueros Laguna en 2010; en su debut se ganó la serie a Tecolotes en Nuevo Laredo, después hizo lo propio ante Sultanes, en Monterrey. De regreso a casa obtuvo el compromiso ante el campeón Saltillo, y la siguiente serie se perdió por limpia con los Diablos Rojos del México, también en Torreón, para iniciar ahí la caída que dejó al equipo fuera de la postemporada. ¿Qué sucedió en esos momentos en el interior del grupo?, quizá ni la directiva lo tiene claro.
Todo se inició desde la planeación del equipo durante el "beisbol de estufa" en donde se trabajó con la ausencia de tres extranjeros, todos muy rentables en 2009; Dionys César, Luis Terrero y Víctor Santos. El único en repetir fue el cerrador Darío Veras, sin la efectividad de un año antes. Alexis Gómez, Henry Mateo y Sandy Nin fueron caras nuevas entre los extranjeros, mientras que prestados llegaron Luis Enrique Nieblas, Ramón Valdez y Allan Ramírez.
Vaqueros Laguna participó en 30 juegos que se decidieron por una carrera, el récord fue desfavorable, al perder 18, a cambio de 12 victorias. Derek Bryant, que tenía todo el apoyo de la directiva, tomó decisiones que a la larga gravitaron para marginar al equipo de la postemporada. El cambio de manager resultó lógico, ya que al estadounidense le faltó humildad para mantener al grupo unido. Héctor Estrada intentó más cosas apegadas a la lógica, pero su llegada fue tardía y la enfermedad ya había avanzado.
El pitcheo colectivo de Vaqueros Laguna siempre ocupó el último lugar de la liga, entre Derek Bryant y Héctor Estrada utilizaron 18 abridores, mientras que los relevos no funcionaron como se esperaba en elementos importantes como Carlos Gutiérrez, Sandy Nin, Julián Figueroa, Hugo Aguilar, Abraham Valdés y el mismo Darío Veras. Sandy Nin fue incluido temporalmente en la rotación de abridores pero el movimiento tampoco funcionó.
Los jóvenes zurdos, Sergio Sánchez y Demetrio Gutiérrez, arrancaron la temporada como inicialistas, Sánchez debutaba en la Liga y Derek Bryant le dio la responsabilidad en su primera aparición, fue ante Monterrey pero Sultanes, encabezado por Luis Alfonso García, estropeó el debut como abridor del novato, y cuando éste empezaba a asentarse el manager lo removió. En cuanto a Demetrio, ya venía de tener actividad en Liga Mexicana pero finalmente le pesó la responsabilidad de iniciar juegos.
... Y HENRY MATEO SALE DEL EQUIPO
En lo que fue un movimiento lógico se sacrificó a Henry Mateo para reforzar el pitcheo abridor, pero el ajuste no resultó al contratar a un lanzador extranjero de medio pelo, Julio de la Cruz hizo un buen esfuerzo pero no era el brazo que se requería. Antes se intentó con Pablo Joel Ochoa, pero ni como abridor ni en relevos enseñó tamaños para ser un verdadero refuerzo. Baudel Zambrano fue habilitado a la rotación pero sólo tuvo destellos, antes de marcharse a Nuevo Laredo, junto con Demetrio Gutiérrez, aunque el zurdo nunca reportó a su nuevo equipo.
Henry Mateo tuvo un arranque lento y batalló para convertirse en el primer bate que se requería, cuando el dominicano se acercaba a su mejor nivel se dio su salida, pero defensivamente Christian Herrera y Ramón Ramírez tienen lo suficiente para ocupar esa posición. Traer a Mateo no fue la mejor decisión, y no porque sea un mal pelotero, sino porque el jardín central requería mayor atención y la presencia de un estelar.
La directiva trataba, por varios medios, de conseguir los refuerzos necesarios pero los buenos resultados no llegaban; se pensó que Sergio Guerrero y Alejandro Ríos podrían aportar cosas positivas pero no fue así, y finalmente ambos salieron del equipo. La incorporación de Julián Figueroa tampoco fue lo que se pensaba, mientras que Ramón Valdez cuando se le dio la oportunidad enseñó la clase de pelotero que es.
Ante la salida de Julio de la Cruz se incorporó a Víctor Santos, que estuvo muy lejos del nivel que enseñó en 2009, el dominicano estuvo en la Liga del Noroeste y de ahí vino al equipo grande, pero sólo a dar destellos de lo ofrecido la temporada anterior. En este 2010 el aporte de los refuerzos extranjeros no fue el mismo de un año atrás y ese aspecto impidió alcanzar los mismos resultados.
LA CAÍDA DE LA OFENSIVA
Lo mejor de Vaqueros Laguna había sido su ofensiva, la falta de un cuarto bate siempre fue evidente, pero así se decidió seguir. Cuando Héctor Estrada tomó al equipo se ganaron series consecutivas en Nuevo Laredo y Monclova, en casa ante Saltillo, pero después vino esa barrida de los Diablos Rojos del México en el Estadio de la Revolución. De pronto la parte medular de la ofensiva se cayó, Alexis Gómez, Emmanuel Valdez y Daniel Fornés entraron en prolongado slump, del cual nunca pudo salir el cañonero de Ciudad Obregón, Sonora. Las malas rachas en el beisbol son normales, pero es difícil que se den hasta en tres elementos al mismo tiempo.
A pesar de sus indudables cualidades, Nicolás García fue enviado a los Olmecas de Tabasco, la actitud del fino campo corto no agradó a la directiva y un sector de la afición no encontraba explicación para la caída en el nivel de un pelotero que ha brindado muchos lances defensivos de categoría. Nicolás no puede regresar en 2011 y Vaqueros tendrá que buscar un campo corto, porque las condiciones de Christian Herrera son más de un segunda base, puesto que deberá disputar con Ramón Ramírez.
LA PLANEACIÓN DE 2011 YA ARRANCÓ
En amena charla con Luis Dovalina Flores, gerente general de Vaqueros Laguna, el directivo fue claro en sus conceptos, aceptó la necesidad de un abridor mexicano de categoría, el cual ya se tiene ubicado y se trabaja para conseguirlo. El directivo sabe que se debe poner mano en el catcheo, con Luis Enrique Nieblas como una opción. Para el jardín central se piensa en un pelotero estelar de la Liga, sin descartar a Ramón Valdez, aunque el "Potrillo" es propiedad de los Dorados de Chihuahua.
Las lesiones también afectaron y en el pitcheo dejaron fuera de la temporada a Juan Salvador Delgadillo, el abridor número uno del equipo. Matías Carrillo llegó a través de un sorteo, pero su brazo izquierdo no estaba listo para trabajar, y en su primera salida vino la lesión. David Domínguez vivía un gran momento como relevista cuando se lastimó la rodilla que le hizo perder dos meses de actividad. Se intentó con Armando Huerta y Daniel Pérez pero los buenos resultados no llegaron.
Luis Dovalina es consciente de la necesidad de un cuarto bate, aceptó que fue un hueco importante en la ofensiva y dijo que ese elemento seguramente deberá ser extranjero. Aún con el sabor amargo de la eliminación, este 2010 deja cosas positivas como la consolidación de Iván Araujo como estelar; el trabajo de Ramón Ramírez, antes de cumplir 20 años; rescatable es el caso de Sergio Sánchez y Héctor Olivas, quienes en 2011 podrían consolidarse en el staff. Ahí Allan Ramírez enseñó calidad pero no el deseo de trascender con el equipo naranja, en donde ese aspecto es fundamental, porque se ha dicho que en Vaqueros Laguna sólo habrá lugar para gente de calidad, pero 100 por ciento dispuesta a demostrarla en el terreno de juego.
18ABRIDORES
Utilizaron los managers Derek Bryant y Héctor Estrada en la temporada 2010 de la LMB.
20TRIUNFOS
Logró Vaqueros Laguna en la segunda vuelta de la temporada 2010 a cambio de 34 derrotas.
LAS DECISIONES QUE MARCARON EL RUMBO
n 1.- Traer un segunda base extranjero.
n 2.- No reforzar el jardín central.
n 3.- Ubicar a Ramón Ramírez en el jardín central.
n 4.- Utilizar a Ramón Ramírez como segundo bate.
n 5.- Tener a un preparador extranjero.
n 6.- Sergio Sánchez y Demetrio Gutiérrez, abridores.
n 7.- No contratar a un cuarto bate.
n 8.- Activar a Édgar Vega.
n 9.- Pablo Joel Ochoa, Alejandro Ríos y Sergio Guerrero.