Fuerza. La casa del conquistador español Hernán Cortés, en La Antigua, sufrió daños en sus paredes de la entrada principal. EL UNIVERSAL
El tiempo, que es implacable, jamás pudo acabar con los edificios históricos, pero el huracán "Karl" y la depresión tropical "Matthew" fueron más poderosos y le pegaron al pasado no sólo de Veracruz sino de México.
La primera casa que el conquistador español Hernán Cortés erigió en México con corales y piedra de río; edificios del antiguo territorio totonaca y parte de la historia de la conquista española, fueron alcanzados por los vientos y las inundaciones. Hay daños en 10 edificios emblemáticos de Tlacotalpan, ciudad considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, también se reportan afectaciones en edificaciones de la zona arqueológica de Zempoala y Puente Nacional.
La directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Veracruz), Patricia Castillo Peña, aseguró que son daños reversibles, por lo que activarán un seguro para subsanar las afectaciones por fenómenos naturales.
En el municipio de La Antigua, el huracán "Karl" los golpeó con vientos de 190 kilómetros por hora y luego la crecida del río arrasó con gran parte del poblado.
El meteoro arrancó cientos de enormes árboles. Quizá su derribo, en cuestión histórica, tendría poca importancia, pero la adquiere cuando se sabe que la vivienda del conquistador sigue en pie gracias a raíces de árboles que se hicieron cargo de abrazar, apuntalar y fijar sus piedras y muros durante años.
Paradojas de la vida. Los documentos históricos aseguran que Hernán Cortés desembarcó en 1519 en el islote de San Juan de Ulúa, hoy el moderno puerto de Veracruz y mandó construir algunas chozas, y se encargó de formar un ayuntamiento al que denominó La Villa Rica de la Vera Cruz.