Oficial. Julia Gillard firma su comisión como primera ministra de Australia, en la oficina de Gobierno en Canberra, Australia. AP
Por primera vez una mujer ocupará el cargo de primer ministro de Australia después de que el partido en poder retiró ayer a Kevin Rudd de la jefatura de Gobierno.
Julia Gillard, quien era viceprimera ministra, ascendió al máximo cargo gubernamental y encabezará las elecciones del Gobierno previstas para dentro de unos meses.
"Me siento muy agradecida", dijo a los reporteros tras la decisión.
Gillard no enfrentó resistencia en una votación de los 112 legisladores del Partido Laborista en una reunión de ayer, horas después de una revuelta contra Rudd.
Rudd ni siquiera intentó buscar su nuevo nombramiento en la votación del jueves, una señal de que su popularidad se ha derrumbado.
El primer ministro solía tener muy buena aceptación y era uno de los líderes más populares de Australia en la historia reciente. Pero comenzó a tener fuertes reveses políticos, incluyendo la decisión que tomó en abril de dar carpetazo a los planes de cobrar a los peores contaminantes de Australia por sus emisiones de carbono.
El cambio en el mando difícilmente alterará las principales posturas políticas de Australia, como su compromiso militar en Afganistán.
Ya que Gillard es la líder del partido mayoritario en el Parlamento, su asunción como primera ministra es un formalismo.
Rudd, que ganó fácilmente las elecciones hace menos de tres años, parecía tranquilo después de la reunión del partido pero rechazó hacer declaraciones a los medios.
El Tesorero Wayne Swan fue electo viceprimer ministro también sin oposición.
