Consecuencias. Pérdida de movimiento y sensibilidad en el cuerpo es una de las secuelas permanentes de las lesiones en la columna. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
Las lesiones en la columna vertebral pueden dejar secuelas de por vida, pues provocan la pérdida de sensibilidad y movimientos en el cuerpo. Las principales afecciones ocurren en accidentes ya sea en el automóvil, en el trabajo o en la práctica de deportes de contacto y en menor escala en el hogar.
De acuerdo a información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Coahuila, las lesiones más comunes en la columna no son graves, pues se trata de dolor en la espalda baja (lumbalgias) y en el cuello, producidas por cargar o mover objetos pesados, malas posiciones al caminar, sentarse o dormir; la mayoría son de fácil tratamiento si se detectan en forma oportuna y el paciente se encuentra en el peso adecuado.
Como parte del tratamiento, se indica reposo y compresas calientes en el sitio adolorido, inmovilización y medicamentos antinflamatorios; en menos de tres o cuatro semanas el paciente se envía a rehabilitación, en donde se desarrollan terapias físicas que ayudan a movilizar los músculos del cuello, espalda baja y abdomen.
Para tener una buena higiene de columna es recomendable dormir en colchón duro, boca arriba o de lado, practicar deporte, evitar malas posturas al caminar o sentarse y evitar cargar objetos pesados, así como tener una alimentación rica en calcio -sobre todo niños y mujeres- y evitar dormir boca abajo, ya que esta posición a la larga modifica la columna vertebral.
El mayor número de pacientes se ubica en edad productiva (adultos jóvenes) y frecuentemente se trata de personas con problemas de sedentarismo, obesidad y actividades que implican constantes traumatismos en áreas específicas.
El problema es tan frecuente que abarca el 40 por ciento de la consulta del servicio de traumatología y ortopedia.
En los casos extremos la única solución es la cirugía, que se complementa con el tratamiento ortopédico y rehabilitación.
Finalmente, los médicos previnieron acerca de los pseudotratamientos que ofrecen los llamados "hueseros", los cuales lejos de ayudar en algunas ocasiones provocan mayor daño.
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