Frena ganancias. El mercado de valores en México cierra con una baja marginal.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró ayer una baja marginal de 50.38 puntos, que supuso una pérdida del 0.13% y ubicó a su principal indicador, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), en 37,567.39 unidades.
En la jornada bursátil se negociaron 262 millones de títulos, por los que se pagaron 8,801 millones de pesos (unos 704 millones de dólares).
Durante la sesión se intercambiaron títulos de 100 empresas de las cuales 42 ganaron, 44 perdieron y 14 se mantuvieron sin variación.
Las acciones con las mayores ganancias fueron de San Luis Corporación (SANLUIS CPO), con una subida del 8.33 por ciento; de Corporación Fragua (FRAGUA B), con ganancia del 7.69 por ciento; y de Radio Centro (RCENTRO A), con alza del 4.65 por ciento. Las mayores pérdidas se las anotaron GMD Resort (GMDR CPO), con una baja del 2.26 por ciento; de Tenaris (TS), con retroceso del 2.08 por ciento; y de Mexichem (MEXCHEM), con caída del 1.93 por ciento. Por sectores, subieron industrial (0.43%), materiales (0.34%) y telecomunicaciones (0.22%), en tanto retrocedieron consumo frecuente (-0.06%) y financiero (-0.01%).
WALL STREET SE QUEDA EN BLANCO
Por su parte, ni siquiera la caída de las solicitudes de demandas por desempleo hasta su nivel más bajo desde el derrumbe de Lehman Brothers logró hoy despertar a Wall Street, que encadena ya tres días prácticamente en blanco.
El principal indicador de la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales, terminó ayer con un mínimo descenso del 0.02%, después de haberse debatido durante toda la jornada entre avances y retrocesos, algo que ya le ocurrió el miércoles, cuando finalmente subió un 0.12% y el martes bajó un 0.03%.
Así, el parqué neoyorquino sellaba tres sesiones de indecisión, precedidas precisamente por otras tres de decididos ascensos, en las que Wall Street había logrado ganar el triple que todo lo perdido en el conjunto de noviembre. Wall Street mantuvo ese curioso compás de espera en el que se ha instalado a pesar de haber comenzado el día con buen pie, tras conocerse el positivo dato de que la cifra de peticiones de subsidio por desempleo disminuyó en 17,000 la semana pasada, más de lo esperado por los analistas, y se ubicó en 421,000.
Así, el promedio de las solicitudes en cuatro semanas, una medida menos volátil para medir la evolución del estado del desempleo, se redujo hasta su nivel más bajo desde agosto de 2008, antes de la caída de Lehman Brothers.
Pero los temores no se dejaron hacer esperar y ya antes de la media sesión los inversores perdían la confianza en esos datos, para dejarse influir por las menos positivas noticias que provenían del exterior, como la rebaja de la calificación de Irlanda por parte de la agencia Fitch.
Ese país volvía al centro de las miradas un día en el que el Gobierno irlandés anunció que el Parlamento someterá a debate y votación el acuerdo sellado con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a un plan de rescate, valorado en 85,000 millones de euros. Los temores provenientes de Irlanda y el debate sobre la emisión de eurobonos entre los líderes europeos fortalecían al dólar frente a la divisa europea, lo que influía también en la fuga de inversores hacia ese valor e intensificaba la falta de decisión en Wall Street.
