Un grupo de estudiantes de la Universidad de California en Berkeley (UCB) concluyó hoy una huelga de hambre, pero desistió de exigir que su plantel condenara oficialmente a la ley antiinmigrantes de Arizona SB 1070.
El grupo de 15 personas que había entrado en huelga de hambre completa hace tres días 'consiguió otras demandas importantes', dijo a Notimex el vocero Horacio Corona.
El ayuno concluyó con una ceremonia india de bendición al maíz cuando la rectoría expresó estar dispuesta a negociar varias demandas de los manifestantes.
Los ayunantes exigían que la UCB se declarara un santuario para indocumentados, lo que significa que la policía universitaria tendría prohibido colaborar con agentes de migración en redadas o búsquedas de indocumentados o denunciarlos.
La rectoría reconoció que 'aunque la universidad no puede negarse a participar con autoridades federales, la condición migratoria de las personas no es una prioridad para la UCB', ni para estudiantes ni para empleados del plantel.
Las autoridades universitarias se comprometieron además a recontratar a personal de mantenimiento que habían despedido y a suspender actos desciplinarios contra estudiantes y empleados que hace unos meses ocuparon una oficina en protesta por aumentos en colegiaturas.
Corona dijo que una declaración contra la ley de Arizona tendría que ser de la junta de rectores de todos los planteles de la Universidad de California, no de uno solo.