Sismo. Un chino musulmán de la etnia Hui pasa por la mezquita Dongguan en Xining, provincia de Qinghai, lugar del sismo.
BEIJING, CHINA.- Al menos 67 personas murieron y muchas otras están sepultadas bajo los escombros tras el terremoto de 7.1 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió la provincia occidental china de Qinghai, informa la agencia oficial de noticias Xinhua.
Según un portavoz del servicio provincial de emergencias de la zona, "puede haber bastantes víctimas porque era una hora temprana y la gente estaba en sus casas".
El comandante del Ejército de Liberación Popular (ELP) de la zona militar de Yushu, Wu Yong, apuntó que instalan tiendas de campaña y transportan oxígeno para ayudar a los heridos, que aún no ha sido cuantificados.
Wu indicó que las carreteras que conducen al aeropuerto han resultados dañadas, lo que dificulta las labores de rescate.
El portavoz de la Administración de Terremotos de China afirmó que dos equipos de rescate de Qinghai y del Tíbet han sido enviados a la región afectada.
El seísmo se produjo a las 7:49 hora local (23:49 GMT de ayer con una magnitud de 7.1 grados en la escala de Richter, según la Administración China de Terremotos.
El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) informó de que el seísmo tuvo una magnitud de 6.9 grados en la escala de Richter.
El epicentro se localizó a 33.1 grados latitud Norte y 96.7 grados longitud Este en el distrito de Yushu, en la prefectura autónoma tibetana de Yushu, con una profundidad de 33 kilómetros.
Poco antes, un seísmo de 4.7 grados sacudió la misma zona, con una profundidad de unos 6 kilómetros, añade la prensa.
67
MUERTOS
Reportaron como fallecidos por el terremoto.