En artículos anteriores, me referí a la preocupante situación económica en la que nos encontramos en el país, en especial a los juicios erróneos que en mi concepto se adelantaban al vaticinar una pronta recuperación.
En el presente escrito me referiré en cambio a otro aspecto en el país que considero positivo, la estabilidad monetaria; para ello un poco de historia, en 1995 México estaba pasando por una severa crisis económica y financiera, iniciada con el famoso error de Diciembre en el año anterior, que en realidad se le debe imputar a Salinas de Gortari, quien dejó su mandato en un escenario de inestabilidad en todos los frentes; de todas maneras y si revisamos datos de Banco de México, la inflación se ubicaba alrededor de 35 por ciento al año y la producción cayó cerca del 6 por ciento, además de la famosa devaluación.
Es indudable que aquella crisis dio la pauta para que se establecieran estrategias y lineamientos específicos, para permitir manejar en forma transparente y clara, el manejo de la política monetaria que hasta la fecha ha continuado con un seguimiento congruente y adecuada aprovechando las amargas experiencias de la crisis antes mencionada, en contraste a los manejos arbitrarios y por mandato que tradicionalmente se manejaban en la economía.- La implementación de políticas diferentes en el mandato de Ernesto Zedillo, permitieron un reinicio del crecimiento económico y político, mejorando la perspectiva del país.
Este breve relato me lleva a la evidencia de que las reformas mencionadas en ese periodo, fueron fundamentales y con las implementadas actualmente han funcionado favorablemente, pues dentro de las malas noticias como mencionaba anteriormente, también hay buenas expectativas como lo es el hecho desde mi punto de vista, que tenemos una estabilidad monetaria sostenible, dado que se prevé que los flujos de capitales hacia el país, son alentadores y esperemos que así continúen en el futuro previsible, por lo que se espera un buen comportamiento del tipo de cambio, que influye a mejorar el panorama inflacionario.
El aumento esperado en la inflación se debe a los incrementos de precios en 2010, en particular a los asociados con las modificaciones tributarias y a los cambios en tarifas y derechos, tanto del Gobierno Federal como de los Gobiernos locales, sin embargo, se espera que sean diluidos durante el transcurso del año; por lo tanto la inflación podrá desvanecerse a finales del presente año.
La junta de Gobierno de Banxico vigilará la trayectoria de las expectativas de inflación de mediano y largo plazo, así como otros indicadores que pudieran alertar acerca de presiones inesperadas y de carácter generalizado sobre los precios, por ello la acumulación en las reservas internacionales para prever situaciones inesperadas.
Por lo anterior considero, que debemos tener confianza en la política monetaria que se está aplicando actualmente, las asimetrías en las posiciones de divisas se han reducido y el país está menos expuesto a choques del tipo de cambio, lo que contribuye a respaldar su flexibilidad y puede enfrentar más fácilmente la ineludible internacionalización de la economía.
Pero recuerden, la evolución de la economía mexicana continúa expuesta a la evolución y choques económicos de las condiciones externas que aún están latentes; lo de Grecia es sólo un indicio de lo inesperado.