Si debe esperar dos días para lavar una carga completa de loza en su lavadora, vierta un par de cucharadas de bicarbonato en el tubo de la máquina. Esta sustancia absorberá los olores de los platos guardados, le ayudará a ahorrar detergente y la loza saldrá reluciente.
LIMAS DE UÑAS
Si su lima está lisa por todos lados y no le sirve muy bien, tome unas tijeras y córtelas por el centro, a lo largo. Ahora dispondrá de dos lados filosos para trabajar como si estuviera nueva.
PARA LIMPIAR VASIJAS DE ALUMINIO
Si su interior está muy manchado o ennegrecido por la dureza del agua que hay en su localidad, no se desespere, para limpiarlas hierva simplemente en cada una dos o tres cucharadas de cremor tártaro para cada litro de agua durante diez o quince minutos, de inmediato frótelas vigorosamente con fibra de acero muy fina bien enjabonada. Para terminar, enjuáguelas bien y séquelas.
CUANDO RECORTE RECETAS
Cuando recorte una receta de su gusto de una revista, o periódico, para que sepa en dónde buscarla cuando quiera probarla, colóquela en un sobre grande y guarde éste donde acostumbra poner su libro de recetas. Si queda satisfecha del resultado, déjela allí. Siga usando el sobre para otras recetas que recorte, pero cuide de mantener juntas las sopas, carnes y postres, prendidas con un clip.
PARCHES BONITOS PARA LOS NIÑOS
Casi a ningún niño le gusta ponerse un pantalón zurcido o remendado de las rodillas, pero las cosas cambiarán si mamá corta parches para cubrir las roturas de un material contrastante y les da forma de animalitos o juguetes, como por ejemplo, una pelota de basquetbol, un elefante u oso, etc. Haga la prueba y verá cómo sus chicos los prefieren ahora, haciendo a un lado los nuevos. ¡Es tan fácil tenerlos contentos para lograr su cooperación!
PEGAMENTOS RESECOS
Es casi inevitable que los pegamentos blancos se resequen, esto suele ocurrir aún cuando se hayan dejado perfectamente tapados. Sin embargo, hay muchos tipos que vuelven a quedar en perfecto estado de uso agregándoles una pequeña cantidad de agua. No hay que excederse en la adición de ésta, póngase únicamente la necesaria de acuerdo con la proporción de la pasta. Se agita muy bien el envase para que se mezclen el agua y el pegamento y cuando aquélla se pone lechosa, se tira, al cabo de un rato generalmente se puede usar la sustancia satisfactoriamente otra vez. Son raros los casos en que se logra un buen resultado.