A veces se dificulta borrar lo escrito en un pizarrón. Sin embargo, la escritura hecha con tiza (gis) desaparecerá totalmente si hace un cómodo borrador del tamaño de su mano de un pedazo de alfombra.
APROVECHE TODOS LOS RECORTES DE LA MASA
Si no sabe qué hacer con los recortes de la masa del pay, bisquetes u otros panes en que se usan masas que se extienden con rodillo y se recortan con moldes o en determinada forma, tome nota: junte todos los sobrantes y forme una bola con ellos. Amásela un poco para ablandarla y dejarla tersa y extiéndala luego con el rodillo. Unte su superficie con un poco de mantequilla y ponga una capa delgada de canela con azúcar. Forme un rollo con ella y con un cuchillo filoso, rebánela. Coloque las rebanadas sobre una charola de galletas y métala al horno con lo demás hasta que doren las pastas. ¡Deliciosas!
BOLSITAS DE TÉ
Las bolsas de té, ya sea negro o de manzanilla, no sirven solamente para una taza de té. Usted puede hacer con ellas cuando menos dos. Así pues, después de tomarse el que hizo con una de ellas, envuelva la bolsa en papel aluminio y colóquela en un rincón del congelador para la siguiente taza que haga. El té saldrá tan fresco como la primera vez que usó la bolsa.
MÁS FRESCURA EN SU REFRIGERADOR
Para que las gavetas de las verduras y frutas de su refrigerador las conserven frescas por un mayor tiempo, disminuyendo a la vez los malos olores, ponga en ellas capas de toallas de papel periódico, o bien una combinación de ambas y esparza además entre una y otra un poco de bicarbonato de sodio. El papel absorbe la humedad y es lo que contribuye a su mejor conservación y a la ausencia de los olores.
UN IMÁN: BUEN AMIGO
Un imán puede ser muy útil para recoger cosas como tornillos en lugares inaccesibles u otro tipo de ayuda. Si usted cose, es perfecto para recoger alfileres y agujas del piso. Consígase un imán.
ÚTILES CHAROLAS
Esas charolas de espuma plástica en que vienen empacadas las carnes, de los supermercados tienen múltiples usos en su cocina. Así pues, no las tire. Aprovéchelas para picar pequeñas cantidades de verduras o frutas, para poner desperdicios, para acojinar esos platos finos que va a guardar y que no deseas que se maltraten y para muchísimas cosas más.
LEYENDO Y PEDALEANDO
Hay muchas chicas que pedalean en una bicicleta fija con el fin de bajar algunos kilos o de mejorar su figura, pero no les dura mucho el entusiasmo. Pronto abandonan el proyecto y algunas confiesan que se aburren de estar en un solo lugar moviendo las piernas. Ahuyente el hastío leyendo un libro que le guste, si forma parte de ese grupo. Busque algo interesante, que la entusiasme, y absorta en la lectura, "recorrerá muchos kilómetros" sin darse cuenta.
