Corte una toronja por la mitad y sáquele toda la pulpa para que sólo quede la corteza. Guarde la pulpa para el desayuno del día siguiente. Prepare una gelatina roja. Cuando comience a cuajar, vacíe ensalada de frutas surtidas enlatadas, o pedazos de fruta fresca. Agregue malvaviscos miniatura. Añadir la fruta cuando comienza a espesar la gelatina, ayuda a que no se vaya al fondo, y se mezcle bien. Vacíe la preparación en la media cáscara de toronja y refrigérela toda la noche. Dura unos días, así que si va a tener invitados, puede hacerla desde la víspera. Cuando vaya a servir, corte cada pedazo de toronja por la mitad con un cuchillo muy filoso y coloque una en cada plato. Ponga un copete de mayonesa o crema batida. Se verá muy bonita, dando la impresión de un trozo de sandía y si la sirve con algo caliente, la cáscara impedirá que se derrita.
NO LLORE CON LA CEBOLLA
Muchas personas se rehúsan a picar porque los ojos les lloran al hacerlo. Hay varias maneras de evitarlo, si enciende el quemador de atrás de su estufa (el más próximo al sitio en donde va a picar la cebolla), no le llorarán los ojos. Si respira por la boca en vez de hacerlo por la nariz, también evitará las lágrimas. Algunas personas se ponen en la boca un palillo de dientes o un pedazo de pan, para recordar que deben tenerla abierta. Esto tiene su explicación, toda vez que usted no está respirando por la nariz, el olor de la cebolla no llega a las glándulas lacrimales. Ahora, en cuanto a su olor en las manos, recuerde que siempre habrá que usar guantes de hule cuando trabaje con ella, o que si la refrigera unos días antes de usarla, ya no tendrá ningún olor. ¿Lo duda? Pruebe.
TIJERAS DE PICOS PARA CORTAR EL CABELLO
Sí, como lo está leyendo usted. La próxima vez que tenga que cortar los flecos de alguna de sus hijas, use las tijeras de picos en lugar de las rectas. Darán al corte un aspecto que con toda seguridad será tan de su agrado, que seguirá usándolas siempre, quizá no sólo para sus hijas, sino para usted también.
