Cada vez que vaya a hornear una tarta rellena de fruta, coloque en la parrilla de abajo una cartera de horno para que caigan en ella los escurrimientos del relleno. Y para que no tenga que limpiar la cartera, fórrela con papel aluminio. Naturalmente al caer se queman y se endurecen demasiado, convirtiendo la limpieza del horno, y aún de la cartera, en una verdadera lata. Esto se evita con el papel aluminio, que simplemente se despega de la cartera y se arroja a la basura, sin que haya que limpiar nada.
USE LAS TARJETAS VIEJAS DE FELICITACIÓN
Haga con ellas manteles individuales. Colóquelas en forma artística que las realce y combínelas bien. No pegue las de grabados florales con las que muestran graciosos animalitos, propios para los chiquillos. Junte motivos que armonicen y haga bonitas combinaciones de colores. Una vez que ensaye sobre la mesa, proceda a pegarlas sobre cartones delgados o papel carboncillo. Si desea, cubra con ellas ambos lados del cartón, claro, después de haberlo cortado al tamaño conveniente. Deje que sequen por lo menos 24 horas, bajo unos libros pesados. Ya secos, cúbralos por ambos lados con plástico transparente autoadhesivo. Para que le queden mejor, porque los tapetillos entre dos pedazos de tela y selle el plástico con una plancha caliente. No olvide usar la tela para que la plancha no se arruine.
ADELÁNTESE A LOS HECHOS
Cuando no esté presionada por el tiempo, ensarte por lo menos media docena de agujas con diferentes colores de hilo y póngalas en un alfiletero. Cuando esté de prisa podrá trabajar rápidamente.
