RESTOS DE JABÓN
Casi siempre hay en las jaboneras pedazos de jabón que nunca se usan. No los tire, guárdelos en un tarro y cuando tenga unos pocos, póngalos en su licuadora con una taza de agua tibia, inmediatamente tendrá un jabón casi líquido para sus manos, que podrá tener sobre el lavabo en un frasco con llave de resorte. La cantidad de agua que añada el jabón deberá estar en proporción para que no quede muy suelto, ni tan espeso que no pueda salir del frasco. Al terminar, lave perfectamente el vaso de la licuadora para que no sepa a jabón lo que ponga en él posteriormente.
MEZCLANDO BEBIDAS
Cuando mida algo que usa muy a menudo, como leche en polvo, tés instantáneos, bebidas en polvo, etc. use un frasco de vidrio o de plástico. Mida la cantidad correcta de agua y luego marque con una línea hasta donde llega ésta. Esta marca quedará muy bien con uno de sus barnices rojos para las uñas. Ya no necesitará volver a medir la porción de agua en el futuro, le bastará con hacerlo llegar hasta la línea roja, vaciar la mezcla en polvo y agitar el frasco. Es conveniente enjuagar siempre la tapa y el lado del envase para evitar que se pegue la tapa.
NO MÁS SALPICADURAS
Cuando vaya a usar su batidora eléctrico portátil, especialmente si va a batir crema, busque un plato de cartón al tamaño conveniente, hágale un par de perforaciones a la distancia necesaria e introduzca en ellas las aspas antes de acomodarlas en la plancha de la batidora. El plato no estorbará en nada la acción del aparato y usted no tendrá que lamentarse de las salpicaduras que hay en su ropa y alrededor de la mesa.
PARA LIMPIAR UN HORNO ELÉCTRICO
Se procede en igual forma que para limpiar los hornos de gas, con la única diferencia de que si va a usar un producto en aerosol, lo primero que se debe hacer antes de atomizar con el producto, es cubrir el elemento de calentamiento con una bolsa abierta de papel grueso, lo bastante grande para abarcarlo totalmente, sin que quede nada al descubierto. Una vez esparcido el limpiador, se quita la bolsa, si es que las instrucciones que trae el envase del producto indican que después de aplicado éste debe encenderse el horno. Ésta es una forma rápida y fácil de proteger el sistema eléctrico de calentamiento, de la atomización. Ahora bien, no hay que olvidarse por ningún motivo, de quitar el papel antes de encender el horno.
¿HUELE MAL SU CASA?
Vaya a la cocina, ponga un poco de extracto de vainilla en una vasija con agua y deje que hierva un rato.
