LIMPIANDO PLÁSTICO PEGADO A APARATOS
Si al entrar en contacto una bolsa de plástico con un aparato eléctrico caliente, se funde y deja en él una pasta pegajosa y difícil de quitar, moje un pedazo de algodón con removedor de barniz de uñas. Déjelo un instante en contacto con la sustancia adherida y comience a frotar. Si no obtiene el resultado inmediato, pruebe una y otra vez hasta que se disuelva completamente todo resto del plástico. Ahora bien, tome en cuenta que el quita esmalte es inflamable y cuide de que el aparato que va a limpiar esté bien frío. Para mayor seguridad, además vea que cerca de donde está trabajando no haya ninguna flama abierta.
PARA ALMACENAR CUBOS DE HIELO
Cuando los cubos están ya firmes, retire las charolas del congelador, métalas en una bolsa limpia de plástico y haga dentro de ésta las manipulaciones necesarias para sacarlos. No habrá chorreaduras de agua ni problema alguno y usted podrá sacar los que necesite de momento y guardar los demás, o todos, en el congelador, para sus próximas necesidades.
ADORNANDO CON ESPIGUILLA
Sumerja el paquete de espiguilla con todo y cartón en un recipiente con agua caliente por unos cuantos minutos. Retírela del agua y deje que seque sobre el mismo cartón. Si no trae cartón, deshaga el paquete y enrédela usted misma en un trozo de él. Se evitará frustraciones, pues este material encoge bastante, frunciendo la parte que adorna, pero con el procedimiento anterior, ya habrá encogido.
CORTANDO TELAS MUY DELGADAS
Cortar telas muy delgadas es realmente molesto, pues son sumamente resbalosas y por lo tanto se mueven de un lado a otro y se caen continuamente de la mesa. Evita este inconveniente cubriendo el mueble con una vieja sábana y luego corte cuidadosamente el material para evitar llevarse de paso un pedazo de sábana.
RALLADURAS DE LIMÓN Y NARANJA
Cuando las necesitamos y usamos el rallador, casi siempre encontramos que la mayor parte de la ralladura se queda pegada en él, desperdiciándose por muchos esfuerzos que hagamos por extraerla. Una solución para este pequeño problema es envolver un pedazo de papel encerado alrededor del rallador, procurando que quede apretado contra las "púas". Esto no entorpece la maniobra, pues la corteza se ralla a pesar de papel y luego se saca con un cuchillo. Este truco ahorra considerable trabajo en la limpieza del rallador. Lo mismo puede hacer el rallar cebolla, pimientos o zanahorias.
DOBLADILLOS
Si va arreglar el dobladillo de la falda a otra persona, no se siente en el suelo, use la escalera. Siéntese en un escalón y haga que la persona se pare uno más arriba. Fácilmente podrá arreglarlo y prenderlo con alfileres.
