Todavía hay santosmanía

Torreón Coah.- Aun cuando la ciudad amaneció en código rojo por los sangrientos acontecimientos registrados en la madrugada en el crucero de "Cuatro Caminos", la afición lagunera manifestó desde temprana hora de ayer su gozo por ser testigo presencial de la sexta final de Santos Laguna en su historia de 27 años.

Los empresarios de la región dieron la orden de que sus trabajadores salieran por este único día a las cinco de la tarde para que asistieran a la gran final entre Santos Laguna y Toluca. A partir de esa hora la ciudad, que durante la mañana estuvo preocupada, revivió la "santosmanía" de años atrás.

En los diferentes cruceros de avenidas, calzadas y bulevares aparecieron los vendedores de banderas, playeras, cachuchas y diferentes souvenirs. Los serigrafistas no se daban abasto para plasmar su arte en los parabrisas y vidrios de carros, así como en los rostros de quienes solicitaron llevar el escudo de los Guerreros o el tradicional "Guerrerito".

Al realizar un recorrido por el crucero de "Cuatro Caminos" en donde por la madrugada hubo un enfrentamiento entre sicarios del crimen organizado y policías estatales, se pudo constatar que no estaba cerrado al acceso vehicular y daba la impresión de que no había ocurrido nada horas antes.

Conforme fueron transcurriendo los minutos el aforo vehicular aumentó de manera considerable en las principales vías de acceso al nuevo Estadio Corona, como son el bulevar Independencia y la autopista Torreón-San Pedro, en donde los automovilistas se abrían paso como podían para llegar a buena hora al partido de ida de la gran final.

Entre las 17:00 y 18:00 horas la temperatura estaba a 41 grados centígrados y los rayos solares fueron inclementes. En los diferentes cruceros la gente se abastecía de botellas de agua para mitigar el calor.

Un kilómetro antes de llegar al Territorio Santos Modelo apareció una larga fila de revendedores de boletos, quienes aprovechaban el paso lento de los vehículos para ofrecer dese mil 300 y hasta 700 pesos un boleto.

En procesión fueron llegando las diferentes porras, integradas por contingentes numerosos, que cantaban y bailaban al son de los tambores.

Escoltado por varias unidades arribó alrededor de las seis de la tarde el autobús que transportaba a los jugadores del Santos Laguna, quienes fueron recibidos entre aplausos y gritos alentadores, exhortándolos a que conquistaran su cuarta estrella.

La llegada del equipo de Toluca fue más discreta, escoltado por varios agentes motorizados, sin embargo, no pasó por desapercibida.

En el estacionamiento de la cabecera Norte del Estadio Corona se estacionaron los cuatro autobuses que trasladaron a las porras de los Diablos Rojos, entre ellos la famosa "Perra Brava". Los porristas toluqueños fueron ubicados en la parte noroeste del estadio, rodeados por agentes de seguridad para evitar cualquier posible altercado durante el partido.

Las tribunas del Estadio Corona empezaron a llenarse de manera paulatina conforme avanzaron las horas previas al encuentro, mientras que alrededor de la cancha las edecanes de los diversos patrocinadores desfilaban para ir preparando el ambiente con sus bailables, y así deleitar la pupila de los aficionados.

La "santosmanía" no fue tan intensa como en años anteriores pero se volvió a vivir en la Comarca Lagunera con una afición que está ilusionada con la conquista de un cuarto título.

Los vidrios y parabrisas de automóviles y camionetas mostraban las leyendas: "Yo amo al Santos", "Somos Santos, Somos Guerreros, Liguilla 2010", "Loko x vos", "Ya me ví campeón, ¿y tú?", "Somos la alegría del pueblo, los del Santos Laguna".

En este ambiente de fiesta y de preocupación a la vez, por los hechos ocurridos en los últimos días en la ciudad, se vivieron las horas previas al partido de ida entre Santos Laguna y Toluca.

41Grados

De temperatura se registraron en las horas previas al juego de ida entre Santos y Toluca.