Todos cumplen la tarea y los reciben como campeones

Torreón, Coah.- Había que descansar bien para llegar a tiempo a la salida. Los protagonistas del XXII Maratón Internacional de La Laguna fueron llegando como pudieron para comenzar el último compromiso que faltaba para cumplir con los meses de sacrificios y de preparación.

Al fin la salida marcaba el tan ansiado comienzo, pero eso era sólo el principio. Ahora había que terminar el compromiso, porque todos querían arribar al Bosque a como diera lugar. Esa era la consigna.

Jorge García Martínez, compañero de trabajo de nuestra casa editora, salió atrás con el pelotón de los corredores recreativos, que poco a poco de ser un río de gran caudal multicolor se fue convirtiendo en una fila llena de esfuerzo.

La temperatura ayudó mucho para que todos los participantes fueran dosificando su esfuerzo, pero correr 42 kilómetros es una empresa que sólo unos cuantos puede augurar que es sencillo.

Posiblemente los kenianos que de nueva cuenta demuestran su poder en este tipo de competencia, pero algo cierto es que los corredores recreativos van por la satisfacción de cruzar la meta, con todo el apoyo de los laguneros, así como de los visitantes.

Pasa el tiempo y los esfuerzos son más duros porque la condición va en descenso. Algunos tienen que parar un poco, no corren sólo trotan o caminan, ya que no es fácil mantener el mismo paso en toda la competencia.

"Empecé bien, el clima estuvo bien para poder iniciar fuerte la carrera", comenta Jorge, quien ya toma un respiro luego de terminar la carrera.

Sin embargo, fue en el kilómetro 37 donde Jorge sintió que las piernas no respondían como al inicio.

"Me confié de nuevo, como no había sol me fui tranquilo, pero como en la otra ocasión ahí resentí la carga. Tuve que parar un poco, recibí un masaje y ya pude continuar, aunque sólo trotando", recuerda Jorge cuando le da un sorbo a la bebida refrescante que le dieron para que se hidratara.

Pero al final consiguió mantenerse en la carrera. Al igual que la gran mayoría de los participantes, su familia lo anima, le grita y al final disfruta con ellos lo que consiguió.

"Me preparé poco pero el próximo año sí quiero llegar mejor para hacer menos tiempo. Dije que iban a hacer menos de cuatro horas, hice un poquito más pero como decimos 'aunque llegue a las ocho de la noche pero llego'".

Ya junto a su familia en el Bosque, disfruta su momento junto a todos los corredores. El esfuerzo valió la pena y es muy seguro que el próximo año volverá para realizar su octavo maratón en nuestra Comarca.

"Ahorita voy a descansar, ya mañana tengo que regresar al trabajo. Después haré otras carreras y me prepararé para mejorar lo que hice este año", dice Jorge junto a su familia que lo abrazan y lo felicitan.

Aún siguen llegando los corredores y la satisfacción que se dibuja en sus rostros dice mucho. De nueva cuenta todos fueron campeones, con el sólo hecho de cruzar la meta.