Cae. Personas observan el cadáver de una mujer luego de una balacera entre un grupo de delincuentes con policías en Río de Janeiro.
Un elegante barrio de Río de Janeiro se convirtió ayer en zona de guerra cuando una decena de pistoleros sostuvo un intenso tiroteo con la Policía e invadió un hotel de lujo popular entre los turistas extranjeros, tomando unos treinta rehenes para liberarlos y rendirse poco después.
Una portavoz policial dijo que unos diez individuos -armados con fusiles de grueso calibre, granadas y pistolas- invadieron el Hotel Intercontinental en el barrio de Sao Conrado. Otras docenas de sospechosos se fueron a una favela cercana, donde comenzó el tiroteo con la Policía.
"Parecía como si estuviera en Irak", comentó José Oliveira e Silva, un residente de Sao Conrado.
Un video de un aficionado difundido por Globo mostró a un grupo de policías vestidos de negro recibiendo fuego intenso y respondiendo parapetados detrás de un camión de la basura. Los trabajadores de sanidad, con sus buzos naranja, se agazapaban detrás del camión en medio de la lluvia de balas.
Otro testigo, Ricardo Valladares, dijo a Globo que "estábamos muertos de miedo. Nadie sale del edificio porque no sabemos si hay más criminales cerca".
"Los pistoleros retenían a los rehenes en la cocina del hotel, pero negociamos con ellos", agregó la vocera, que no pudo ser identificada por no estar autorizada a hablar sobre el caso. "Todos los rehenes fueron liberados y diez sospechosos están en custodia".
La Policía inspeccionó el hotel, pero no encontró pistoleros.
Una transeúnte murió durante el tiroteo con la Policía, dijo la vocera.
Las imágenes de Globo mostraron el cadáver de la mujer, parcialmente cubierta por una lona de plástico negro, sobre la calle, al lado de un taxi del que acababa de descender cuando recibió los impactos.