Lluvias. Una mujer y dos hombres observan la inundación frente a una vivienda en un campo de desplazados en Leogane, al oeste de Puerto Príncipe. EFE
El huracán Tomas "perdonó" ayer por la noche a Cuba y se dirige a las islas Bahamas, luego de atravesar Haití y provocar fuertes lluvias en ese país y su vecina República Dominicana, informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
En su reporte más reciente, el organismo indicó que Tomas continúa siendo un huracán de Categoría 1 en la escala Saffir-Simpson con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora y que se ubica 220 kilómetros al este Guantánamo, Cuba.
Con esta trayectoria, el ojo del huracán siguió su avance hacia el Noreste sin tocar tierra en Cuba, como se preveía horas antes, aunque sí se registran fuertes lluvias en el extremo este del país caribeño.
El CNH agregó que el fenómeno se encuentra 80 kilómetros al sur de la isla de Gran Inagua, la tercera más grande de Bahamas, y se mueve hacia el Noreste a 22 kilómetros por hora.
La dependencia estadounidense aclaró que a pesar de que Tomas se aleja de Cuba, Haití y Dominicana, continúan las lluvias y alertas ante posibles inundaciones y deslaves.
La alerta de huracán está vigente ahora para las Bahamas del sureste y las islas Turcos y Caicos.
El Centro Nacional de Huracanes adelantó que Tomas podría fortalecerse en las próximas horas, pero seguido por un debilitamiento para el sábado por la noche o domingo en la mañana.
Los vientos de huracán de Tomas se extienden hasta 35 kilómetros de su centro, y los de tormenta tropical hasta 195 kilómetros.
Impacta Haití
El huracán Tomas inundó ayer los restos de un poblado haitiano que fue destruido por el terremoto de enero y obligó a familias que ya habían perdido sus casas a huir de un nuevo desastre. En su capital, los refugiados no hicieron caso a los llamados para que abandonaran sus frágiles campamentos.
Los fuertes vientos y la marea alta azotaron Leogane, un pueblo costero situado al oeste de Puerto Príncipe, cerca del epicentro del sismo del 12 de enero, y quedó destruido en 90%. ''Nos salimos por la inundación y sólo esperamos que pase la tormenta. No hay nada que podamos hacer'', dijo Johnny Joseph de 20 años. El huracán, con vientos máximos sostenidos 140 kph, azotó la región sur de Haití.
