AHORA que la Liga Mexicana está sufriendo por la mucha publicidad que recibe la Copa Mundial de Futbol y la casi nula propaganda al circuito, uno recuerda cómo en 1970 debido al mismo problema los equipos sufrieron tremendas pérdidas. En aquel 1970 se celebró el primer Mundial de Futbol en México y la gente se olvidó totalmente del beisbol en la Capital y en otras ciudades como Monterrey, donde se celebraban juegos de ese torneo.
Diablos Rojos y Tigres tuvieron que cambiar series durante esos días y jugar en lugares como Celaya y Tampico, entre otras ciudades.
Por cierto que tuve la oportunidad de viajar con los Diablos a esas plazas y hubo entradas hasta el tope, con público quedándose fuera. A pesar de la gran propaganda en la televisión, se demostró que había mucho interés en el Rey de los Deportes. La ventaja en aquel Mundial de 1970 es que los diarios deportivos de la Capital no se olvidaron totalmente de otros deportes y aunque dieron menor información se publicaban los resultados, tanto de Liga Mexicana como de Ligas Mayores. Pero fueron momentos muy duros para el beisbol. Afortunadamente la gente volvió a los parques al terminar el Mundial y para el final de la temporada tuvimos grandes llenos tanto en el Parque del Seguro Social como en Veracruz al ganar la serie final el Águila al Diablos Rojos.
En aquel 1970 el equipo mexicano pasó a la siguiente ronda antes de perder contra Italia en juego celebrado en Toluca. Los Sultanes de Monterrey fueron a jugar una serie en Tampico y Héctor Espino, el gran bateador, no quiso ir con el club. Fue suspendido por unos días y con el tiempo fue cambiado a los Alijadores, precisamente de Tampico. Así de curiosa es la vida.
Actualmente la Liga Mexicana ha tenido la suerte que los juegos en Sudáfrica sean muy temprano, pero también ha sido terrible que los medios informativos se hayan olvidado casi totalmente de nuestro gran beisbol.
Para estas situaciones sería muy agradable que la Liga Mexicana pudiera tener su propio diario para tener buena publicidad, así como una estación de televisión, como ya la tienen las Ligas Mayores desde hace tres años.
Pero mientras tanto, esperemos que estos días del Mundial 2010 pasen más rápido que los normales.