El mariscal de campo de ascendencia mexicana podría tener también razones para estar disgustado con el fullback novato Chris Gronkowski, quien era el encargado de bloquear a Boley. Tony Romo no será operado pero tendrá que convalecer
Tony Romo no requerirá de una cirugía para reparar una fractura de clavícula, pero sí necesitará tiempo antes de sanar.
Probablemente su convalecencia durará más que la temporada.
Romo se perdería entre seis y ocho semanas de acción, lo que podría ser una eternidad para los Vaqueros de Dallas, que se han convertido en el hazmerreír de la campaña, con una foja de 1-5. Las remotas esperanzas de avanzar a la postemporada podrían ser inexistentes para los Vaqueros para cuando su mariscal de campo esté saludable de nuevo.
Así, es posible que el propietario del equipo, Jerry Jones, termine ordenando que Romo no vuelva a jugar sino hasta el 2011.
Y considerando el mal desempeño que tuvieron los Vaqueros encabezados por su astro, parece difícil que puedan simplemente sobrevivir guiados por el quarterback sustituto Jon Kitna, de 38 años, quien no había lanzado un pase en más de dos años, antes del lunes por la noche. La última experiencia de Kitna como titular fue en aquella campaña vergonzosa de Detroit, que no logró un solo triunfo en el 2008.