Una tormenta amenaza con retrasar el esfuerzo de British Petroleum (BP) por sellar en forma definitiva el pozo de petróleo averiado en el Golfo de México, que ha provocado el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.
El almirante Thad Allen, quien coordina el esfuerzo gubernamental contra el derrame, afirmó este miércoles en teleconferencia que si la tormenta entra en el Golfo, los barcos que vigilan el desempeño de la campana de contención que frenó la fuga tendrían que abandonar la zona.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó que una onda tropical en el Caribe se desplaza en dirección al Golfo y que para el viernes podría volverse una tormenta tropical a medida que se mueve en dirección oeste-noroeste.
Ante esta situación los ingenieros de BP podrían decidir la apertura del tapón que desde el jueves pasado impide el flujo de petróleo.
BP mantiene el tapón en la boca del pozo en periodo de pruebas desde el jueves pasado, cuando logró frenar el derrame por primera vez en casi tres meses. El periodo de pruebas fue prorrogado el martes por 24 horas más.
Los ingenieros de BP siguen determinando si unas filtraciones detectadas cerca del pozo son una amenaza significativa, al tiempo que estudian un nuevo plan para sellar el pozo en forma definitiva.
El nuevo método consiste en bombear lodo pesado en la boca del pozo desde la superficie marina. Este método ya fracasó en mayo pasado, pero ahora se cree que funcionaría ante una menor presión en el pozo debido al tapón.
Ken Wells, vicepresidente de BP, dijo que cada día que pasa sin anomalías desde que lograron frenar el derrame les da más confianza para seguir adelante, mientras que están cada vez más cerca de completar dos pozos de alivio que se espera sellen el pozo averiado.
Wells dijo que para que la primera de las perforaciones de alivio llegue hasta el pozo Macondo todavía habrá que esperar hasta fines de julio, mientras que el otro método de inyectar lodo pesado podría sellarlo en días.
Allen afirmó que esa posibilidad todavía se encuentra en la fase inicial e hizo hincapié en que los dos pozos de alivio que se construyen cerca de la boca del pozo averiado siguen siendo la solución definitiva.