Trabajar a pesar del escándalo

Ahora más que nunca para los Legionarios de Cristo es necesario hacer un alto en el camino, reflexionar y fortalecer el trabajo de la congregación en Torreón.

Y es que además del apostolado de los laicos, existen proyectos educativos como la formación de niños de escasos recursos en Colegio Mano Amiga que deben continuar a pesar de los cuestionamientos internacionales por casos de pederastia.

La Legión de Cristo es una congregación religiosa de derecho pontificio, fundada en 1941 por el padre Marcial Maciel, quien murió el 31 de enero de 2008 a los 87 años, y es acusado de cometer abusos sexuales contra menores entre las décadas de 1940 a 1970.

Ahora, los seguidores de esta congregación se muestran decepcionados de la doble moral de Marcial Maciel, sin embargo, están convencidos que hoy más que nunca es necesario redoblar esfuerzos porque aseguran que los Legionarios de Cristo no son una sola persona.

Hace 28 años, los Legionarios de Cristo llegaron a Torreón y cuenta con aproximadamente 350 laicos, 27 evangelizadores, y cinco sacerdotes.

Además, la congregación es fundadora de diversos colegios en Torreón: Alpes, Cumbres y Mano Amiga, y la Universidad Interamericana para el Desarrollo, explica Juan Carlos Ocejo, líder de esta orden religiosa en la ciudad.

 APOSTOLADO

Desde hace siete años, Francisco Herrera forma parte del Movimiento Regnum Christi de los Legionarios de Cristo, y aunque para él ha sido triste descubrir el pasado de Marcial Maciel, asegura que el trabajo de la congregación va más allá de su fundador.

"Es una obra de muchos, no de uno nada más. Somos más las personas comprometidas que damos nuestra vida todos los días para cumplir la misión".

Francisco Herrera Patiño explica que el Movimiento Regnum Christi es un apostolado que busca ayudar en el desarrollo de la familia, de los jóvenes y de los niños.

"Enseñar a los demás a enseñar a ver al otro", así define Francisco Herrera su apostolado. "Y no es un trabajo nada fácil, pero vamos a seguir para que en las comunidades se puedan integrar bajo el principio de ver a los demás".

Para Francisco Herrera, tanto los Legionarios de Cristo como el Movimiento Regnum Christi, van más allá de los escándalos o la vida de su fundador Marcial Maciel, y aunque reconoce que hay tristeza y dolor, también es tiempo de reflexionar sobre el trabajo de la congregación.

"Los resultados son buenos porque hay una estructura bien definida con muchos años de experiencia, claro que también hay errores, ¿quién no los tiene?, pero son más los aciertos. Es una buena oportunidad para reafirmar convicciones".

Hace 11 años, Martín Parra Urgarte se incorporó al Movimiento Regnum Christi en donde aprendió a encontrar a Cristo en los demás y en sí mismo.

"Pertenecer al movimiento implica un estilo de vida desde que despiertas hasta que duermes. Hay pasos que aceptamos voluntariamente seguir como la oración, hacer visitas a la iglesia, y convivir".

Martín asegura que la esencia del movimiento es la caridad y seguir el ejemplo de Cristo. "Enterarnos de la vida del fundador de la congregación fue un choque pero también nos impulsa a seguir adelante".

Hace tres semanas, los jóvenes del movimiento fortalecieron su trabajo porque están convencidos que su apostolado no era seguir a una persona sino ayudar a los demás a través de la inspiración de Cristo.

"Queremos resurgir e involucrarnos cada vez más en este movimiento para seguir creciendo con nuestro apostolado". Dice que los jóvenes no tienen miedo del rechazo de la gente.

"No tenemos miedo porque nuestra inspiración es Cristo y no una persona. No está en nosotros juzgar a los demás ni que nos juzguen. Nosotros queremos seguir adelante con nuestro apostolado, incluso en verano hacemos siempre un receso en nuestras actividades pero ya decidimos que esta vez no habrá interrupciones para trabajar en nuevas ideas y proyectos".

Al respecto, el sacerdote Juan Carlos Ocejo señala: "el padre Marcial Maciel deja de ser para nosotros un modelo de vida, y seguirá siendo el fundador de los Legionarios de Cristo porque es parte de la historia y no se puede borrar; es un instrumento indigno de donde surgió nuestra congregación".

 EDUCACIÓN

Este verano, Irving Misael Ibarra Luna, Lilia del Carmen Flores Cruz, y Andrea Zamora Romo, estudiarán en la Academia Culver Military en Estados Unidos, gracias a su desempeño académico en el Colegio Mano Amiga, fundado en 1994 por los Legionarios de Cristo.

El padre Juan Carlos Ocejo explica que en el Colegio Mano Amiga estudian 820 alumnos de escasos recursos económicos, pero asegura que reciben la misma calidad educativa, los valores y atención espiritual, que los estudiantes de los Alpes o Cumbres.

Irving Lilia y Andrea ya quieren que pase rápido el tiempo para viajar a Estados Unidos para estudiar un verano Culver Military Academy.

"Me siento muy entusiasmado por esta oportunidad que me ha brindado Mano Amiga, es un estímulo para seguir echándole ganas", comenta Irving.

Lilia ya cuenta los días para irse a estudiar el verano, "estamos muy contentos y mis papás están orgullosos. Es una gran oportunidad para los tres.

Andrea también ya prepara sus maletas: "me siento muy orgullosa de mí misma porque ya vi hasta dónde puedo llegar".

Con este tipo de resultados de estas obras, el padre comenta: "Sentimos una gran paz y una gran paz porque nuestra única razón es ser de los Legionarios de Cristo, y es la Iglesia. La fe nos va a ayudar a guiarnos y a seguir adelante porque nuestra congregación es una obra de Dios a pesar del instrumento indigno que la dio a luz".

 EL SIGLO DE TORREÓN / Fernando Compeán

 FRANCISCO HERRERA

Laico

 MARTÍN PARRA

Laico

 JUAN CARLOS OCEJO

Líder de la Congregación

 FUENTE: LEGIONARIOS DE CRISTO