Restricciones. Lindsay se vio nerviosa durante su asistencia a la corte. AP
BEVERLY HILLS, EU.- Lindsay Lohan no consiguió que le redujesen las restricciones relacionadas con pruebas de drogas y alcohol que le impuso una juez para poder asistir a una filmación en Texas.
La actriz, ataviada en un traje gris oscuro, lució sombría y preocupada el lunes en un tribunal de Beverly Hills cuando consultó con su abogada sobre el plan para colocarle un brazalete de vigilancia en el tobillo y hacerle análisis semanales sin aviso en el área de Los Ángeles, en busca de drogas.
La abogada de Lohan, Shawn Chapman Holley, dijo que Lohan está comenzando a rodar una película en Texas, pero la juez le dio a entender que tendrá que retrasar el proyecto.
La juez del Tribunal Superior Marsha Revel, ofreció pasar media hora leyéndole a Lohan y Holley una lista de razones para ordenar el brazalete, pruebas de drogas y un programa educativo sobre los efectos del alcohol. Holley declinó y aceptó la decisión de la juez.
También fijó una audiencia para el 6 de julio en la que se abordarán las razones por las cuales Lohan faltó la semana pasada a una comparecencia para reportar los progresos que ha hecho en su libertad condicional, derivada de dos arrestos en 2007.
Lohan, de 23 años, no se dirigió a una multitud de periodistas afuera del juzgado al llegar con varios minutos de retraso a la audiencia, donde se sentó junto a Holley.
Lohan llegó al área de Los Ángeles el sábado de Francia, donde pasó unos días en el Festival de Cine de Cannes y salió a divertirse hasta entradas horas de la madrugada el día que se suponía debía estar en una corte en Beverly Hills.