La planta tratadora de aguas residuales del Simas ya es insuficiente para procesar los mil 300 litros por segundo de aguas negras que produce la ciudad, además de que tampoco se ha logrado colocar toda el agua tratada para otros usos.
La planta ubicada en el ejido Rancho Alegre trata el 95 por ciento de las aguas residuales, que aumentan debido al crecimiento de la ciudad. Otro tres por ciento se trata en otras plantas pequeñas y dos por ciento se tira al lecho del Río Nazas.
Raymundo Rodríguez, gerente de Saneamiento del Simas, admitió que la planta que entró en operación en 2002 no es redituable, pero descartó que sea "un fracaso", pues cumple con las normas oficiales.
Sin embargo, el agua que se trata en la planta no sirve para procesos de producción industrial ya que requiere un tercer tratamiento que implica una inversión adicional de 120 millones de pesos.
La mayor parte del agua que sale de la planta se vende a ejidatarios y productores privados con un precio de 41 centavos el metro cúbico.
Con un segundo tratamiento sólo se logró darle calidad a una parte del agua para regar áreas verdes, pero sólo se venden 17 litros por segundo a 10 pesos metro cúbico en industrias de Mieleras.
Rodríguez dijo que el crecimiento de la ciudad hace necesaria una nueva planta en la zona norte con capacidad de sanear 400 litros por segundo. "Está en estudio la construcción de nuevas instalaciones de saneamiento que podrían costar 400 millones de pesos", dijo.
