Ya con la muleta, Perera volvió a plantar los pies en un corto terreno y desde ahí obligó al toro a pasar por atrás y por delante. (Archivo)
México, Df.- El diestro español Miguel Ángel Perera se alzó ayer como el único triunfador de la segunda corrida de la Temporada Grande 2010-11 en la Monumental Plaza México, al cortar una oreja en su reaparición.
El ibérico Perera alternó con los diestros capitalinos Manolo Mejía y José Mauricio, quienes se fueron con las manos vacías, a pesar del empeño y entrega que pusieron en sus labores.
Se lidiaron siete toros, uno de regalo, de la ganadería de Los Encinos, los cuales tuvieron una buena presencia, pero un juego deficiente, complicado e irregular, que por poco malogra la tarde.
Perera cortó una merecida oreja en su primero y dio una vuelta al ruedo con petición luego que la espada le echó a perder una gran faena.
Miguel Ángel Perera lidió al segundo de la tarde, "Emiliano" de 535 kilos, con el que empezó de gran forma con la capa, con lucidos trazos sin mover los pies en un arrimón de inicio que le ocasionó sufrir un levantón sin consecuencias graves.
El primer espada Manolo Mejía no tuvo tela de donde cortar y a pesar de su empeño sólo escuchó ovaciones y algunas palmas con su segundo.
El joven José Mauricio también batalló con su lote, por lo que tuvo que regalar un séptimo con el que también le fue regular. Se llevó palmas, silencio y aplausos.