Victoria. Mark Rutte, próximo primer ministro de Holanda al dar la noticia.
AMSTERDAM, HOLANDA.- El partido conservador VVD proclamó su victoria en las primeras horas de ayer, tras unas elecciones en Holanda en las que los votantes continuaron el giro a la derecha de otros países europeos, al tiempo que premiaron a los partidos que desalientan la inmigración y prometen reducir el gasto público.
"Parece que por primera vez en nuestra historia el VVD se ha convertido en el partido más grande de Holanda", dijo quien sería el próximo primer ministro, Mark Rutte, ante sus seguidores en el pueblo costero de Scheveningen.
Cuando se había contado un 96.5% de los votos, el partido de Rutte superó al izquierdista partido Laboral con 31 escaños frente a 30 en el Parlamento de 150 miembros, un resultado que pronostica semanas, sino meses, de negociaciones entre los dos grupos para alcanzar una coalición de Gobierno.
Los holandeses también le dieron un apoyo importante al anti-islámico Partido Libertad de Geert Wilders, que obtuvo 24 puestos, la mayor cantidad de su historia.
