Logro. El candidato presidencial por el partido Plataforma Cívica (PC), Bronislaw Komorowski saluda luego de su victoria.
La comisión electoral declaró ayer a Bronislaw Komorowski como el nuevo presidente de Polonia tras la segunda ronda electoral de la víspera, abriéndole una oportunidad al proempresarial partido oficialista, pero también poniéndole un reto mientras se prepara para gobernar sin el obstáculo de un jefe de Estado hostil, como el que gobernó previamente.
Con las elecciones parlamentarias previstas para finales de 2011, el partido Plataforma Cívica de Komorowski y el primer ministro Donald Tusk deberán ahora demostrarle al país si pueden manejar los problemas económicos, incluyendo un alto desempleo y endeudamiento.
El cuerpo electoral dijo ayer que Komorowski obtuvo 53.01% de los votos, superando a su contrincante Jaroslaw Kaczynski, quien reunió 46.99%, luego de contarse todos los votos.
Las elecciones se realizaron meses antes de lo previsto porque el presidente Lech Kaczynski falleció en abril en un accidente aéreo en Rusia. Jaroslaw Kaczynski, gemelo del presidente fallecido, había aceptado su derrota el domingo por la noche cuando Komorowski parecía llevar una ventaja insuperable.
Komorowski ha prometido trabajar de cerca con el Gobierno para adelantar su programa de modernizar Polonia y reducir al estado benefactor.
Cualquier cambio impopular podría perjudicar a Tursk en las elecciones del año que viene. Una de las reformas que el Gobierno quiere introducir consiste en aumentar la edad de jubilación. Actualmente, las mujeres pueden retirarse a los 60 y los hombres a los 65 años.
La victoria de Komorowski representa buenas noticias para los líderes en Berlín y Bruselas. Jaroslaw Kaczynski es un conocido nacionalista y escéptico de los beneficios de la eurozona, renuente a adoptar el euro o a ceder más soberanía a la Unión Europea. Cuando fue primer ministro, su Gobierno estuvo a menudo en desacuerdo con las autoridades en Bruselas.
Ambos gemelos Kaczynski también provocaron las suspicacias de Alemania y frecuentemente insistían en el sufrimiento que la Alemania nazi le infligió a Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.
